La historia de Sophie, obligada por las circunstancias a replantear su proyecto de futuro y abocada a un nuevo comienzo inesperado, me atrajo y quise conocer qué tenía que contarnos Alice Kellen y cómo iba a hacerlo. Descubrir el arranque de la historia de esta novela supone un golpe al lector, acostumbrado a este tipo de giros más avanzada la lectura y no tan al principio, cuando aún no ha tenido tiempo de conocer a los personajes. Así es como vemos partir a Simón sin apenas saber nada de él. Sale de la vida de Sophie, pero no de la narración, pues casi todo va a girar en torno a él.
"Simón era el parche, el hilo que cosía, el cemento sobre las grietas.
Antes de convertirse en una."
Alice Kellen, Las alas de Sophie
Encontramos a Sophie en horas bajas y eso nos permitirá conocerla mucho mejor. Sabremos qué es lo que la ha roto y cómo afronta esa situación. Las emociones están a flor de piel en cada página y la autora sabe cómo hacer que cada palabra nos roce en lo más profundo de nuestros miedos. El arranque de la historia no os lo quiero destripar, pues aunque a mí me pareció predecible desde la primera línea a dónde íbamos a parar, no está especificado en la sinopsis ni en la comunicación que hace la editorial, de modo que yo no seré quién os diga por qué se marcha Simón.
Os vais a encontrar, aquellos que os aventuréis a descubrir esta novela, con una narración en varios tiempos. Por un lado estamos acompañando a Sophie en un presente triste y convulso, mientras que por otro lado asistiremos a cómo se conocieron los protagonistas. Todo narrado de primera mano por Sophie. Los amantes de la narración en primera persona ya tienen un motivo más para anotar esta lectura.
Sophie va a atravesar muchas fases en esta historia. En muchas de ellas podemos sentirnos identificados porque, de un modo u otro todos hemos afrontado en alguna ocasión el golpe que supone un cambio de plan de vida, cuando tenías todo el futuro en tu mente completamente trazado y coloreado y un suceso inesperado lo deshace todo y te obliga a volver a reconstruirte a ti mismo.
"La vida es solo una casualidad efímera, un regalo que, en el fondo, nunca llega a pertenecernos."
Alice Kellen, Las alas de Sophie
Si hay algo que realmente destaca a lo largo de toda la trama es el concepto de amistad. Esa que se va forjando poco a poco y en la que un pequeño grupo se va a haciendo cada vez más grande, sumando componentes y personalidades dispares que, por alguna extraña razón, se sienten bien juntas. Esas familias pequeñas o grandes que se eligen y que de alguna manera determinan cómo evolucionamos nosotros, de quienes aprendemos y a quienes enseñamos. Las amistades de Sophie son, bajo mi punto de vista, su mayor tesoro. Y me parece valiosísimo el mensaje que entreveo de la autora dirigido a otorgar esa importancia que merece saber elegir a nuestros amigos, estar cuando nos necesitan e incluso saber no estar cuando necesitan espacio.
Cuando Simon, a quien Sohie lo suponía para siempre en su vida, desaparece, toda una avalancha de emociones la arrasan. La sensación de que nunca nada será como antes, que no podrá volver a disfrutar de las pequeñas cosas, la aterradora posibilidad de quedarse sola para siempre y la incertidumbre de qué será de ella ahora que él no está cuando parecía que era la razón de su existencia. Y es que el amor de Sophie por Simon es de esos que lo llenan todo y la sensación de vacío que deja tras de si nos arrolla a nosotros también gracias a la pluma certera y directa de la autora.
Las alas de Sophie se lee en un suspiro, entre suspiros. Y también entre algunas risas, no nos vamos a olvidar de eso. El discurso es fresco, ligero, que nos transmite a la vez una urgencia justa para que no queramos soltar la novela.
La protagonista es encantadora y profunda. El resto del reparto, a quienes no me atrevo a llamar secundarios porque los considero fundamentales cada uno a su manera en la evolución de Sophie, están creados con mucho acierto. Todos tienen cierta profundidad y mucha personalidad. Koen, el mejor amigo de Simon nos va a tener intrigados hasta el final, percibiendo un pequeño misterio tras él. Ellen es la amiga perfecta, con el toque justo de trivialidad para aligerar muchas de la carga emocional del relato. Y Amber, la hermana de Sophie, encarna perfectamente el pilar de la familia, que si bien aparece representado en muchas de sus formas, encuentra en ella una embajadora ideal.
Ya he comentado que es mi primera lectura de esta autora y tengo que decir que he disfrutado de la lectura. Me ha resultado una experiencia agradable y no me he aburrido en ningún momento. Si bien el amor es un tema central en el desarrollo, bajo mi punto de vista no se trata de una novela romántica al uso. Aborda muchos más temas, algunos de ellos muy ambiciosos, como la depresión, la soledad, el miedo a lo incierto del futuro... Y en todos ellos tengo la sensación de que la autora ha salido airosa.
Podéis leer las primeras páginas de Las alas de Sophie aquí.
Quiero agradecer a Planeta que me haya enviado el ejemplar con el que por fin he podido encontrarme con esta autora que hace tanto que tengo pendiente.
Alice Kellen (Valencia, 1989) ha publicado además Sigue lloviendo, El día que dejó de nevar en Alaska, 33 razones para volver a verte, 23 otoños antes de ti, 13 locuras que regalarte, Llévame a cualquier lugar, El chico que dibujaba constelaciones, la bilogía Deja que ocurra: Todo lo que nunca fuimos y Todo lo que somos juntos, y Nosotros en la luna.
Pues yo no he leído nada de la autora, tomo nota. Besos
ResponderEliminarEspero que si lo lees, no te decepcione. ¡Muchas gracias por tu visita y comentario! Besos.
EliminarMe ha interesado mucho, lo leeré. Fantásticas fotos.
ResponderEliminar¡Qué bien! Espero que lo disfrutes. Gracias por tu comentario.
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