viernes, 29 de marzo de 2019

VOZ (Christina Dalcher)


Quien no haya oído hablar de esta novela quizá sea porque ha estado muy alejado de este planeta los últimos meses. Y aun así, creo que en la Estación Internacional, allá en el espacio, también han estado debatiendo sobre el debut como novelista de Christina Dalcher

Voz es un thriller distópico envuelto en una bruma de mensaje protesta que pretende llamar la atención sobre esas “pequeñas cosas sin importancia” que acaban por hacerse grandes mientras pasan inadvertidas hasta que ya es demasiado tarde para frenarlas. 

"Lo único que se necesita para que triunfe el mal es que los hombres buenos no hagan nada."
Edmund Burke

Se nos presentan unos Estados Unidos del  futuro, pero no pensemos en muchos años hacia delante porque hacen referencia al anterior presidente como “el primer presidente negro”. Creo que este es uno de los recursos de la autora para que no nos desviemos y contemplemos la historia como algo tangible. Ideas radicales sobre conceptos como la pureza, la religión e interpretaciones tergiversadas del papel de la mujer en la historia y en la sociedad, llevan a millones de americanos a sentenciar el futuro de la mitad de la población al permitir con sus votos llegar al poder a los máximos representantes de este movimiento que reduce a la mujer a un mal necesario para la reproducción, el cuidado de los niños y el hogar.

"Si alguien me hubiera dicho que podía cargarme al presidente, el Movimiento Puro y a ese desgraciado de LeBron en una sola semana, no les habría creído. Pero la verdad es que no habría discutido mucho. No habría dicho nada. 
Me he convertido en una mujer de pocas palabras."
Christina Dalcher, Voz

Puede ir más allá Christina Dalcher y arrancar esta historia un año después de que todo se volviera aún más increíble. Aproximadamente un año después de que nuestra protagonista, junto al resto de mujeres del país, fuera obligada a portar un brazalete contador que limita el número de palabras que puede pronunciar a 100 al día. Una palabra más y la descarga la dejará inconsciente.


Soy consciente de lo impactante que resulta la idea de no poder decir más de 100 palabras al día y entiendo que este extremo haya despertado el interés de la comunidad lectora. Pero debo decir que a mí, lo que me ha removido no ha sido solo el hecho de no poder hablar. Ha sido la prohibición de escribir, de leer, de pintar, de cantar, de navegar por internet, de ver películas sin manipular por el gobierno, tomar decisiones de peso en el ámbito familiar, opinar, trabajar… Francamente  creo que este libro no plantea solo la privación de comunicación a las mujeres, sino que reduce su existencia a la mínima expresión prohibiéndoles  “ser”

La historia está contada en primera persona por la neurolingüista Jean McClellan, que junto a su marido, sus tres hijos y su hija, trata de adaptarse a una situación que la abrasa por dentro. Más por la pequeña Sofía que por ella misma. Cuando el hermano del presidente sufre un accidente de esquí y necesitan su colaboración para revertir la grave afasia que padece, se abre un camino que deberá decidir si tiene el coraje de recorrer. Será entonces cuando descubra que tal vez no sepa toda la verdad sobre el proyecto. ¿Y si para dar el paso definitivo en sus propósitos necesitaran algo que solo ella fuera capaz de proporcionarles? 

"No los odio. Me digo a mí misma que no los odio.
Pero a veces sí."
Christina Dalcher, Voz

Voz es una novela de las que arañan por dentro. Quizás es por el hecho de plantear la situación de una forma tan sutilmente realista, desde el punto de vista de alguien que ha ido viendo (más bien no queriendo ver) cómo se transformaba todo a su alrededor. Pequeños e imperceptibles cambios al principio. Intangibles. Unas ideas, unos símbolos, unas palabras que suenan mal… Algunas protestaron, se manifestaron. Pero no fue suficiente. Un torrente imparable había invadido el sistema nervioso que conformaba la sociedad y para cuando algunas despertaron de su letargo, ya era imparable.  Voz escuece porque te hace preguntarte si serás tú una más de ese grupo aletargado que no es capaz de percibir el peligro.  Te hace preguntarte si despertarás tú también de tu letargo cuando sea demasiado tarde.

Empieza a leer esta historia aquí


viernes, 22 de marzo de 2019

COSA DE NIÑOS (Peter Bichsel)


Cosa de niños es una pequeña caja de costura que guarda mil y una formas de hilvanar las palabras. Utilizando la prosa más clásica en forma de cuentos, en principio sencillos e inocentes, evoca desde la poesía al ensayo

Este volumen es toda una delicia. Víctor Canicio ha hecho una revisión de la traducción de 1973 e incluso ha incluido fragmentos que fueron retirados en aquel momento por la censura. Pero no está solo en esta tarea de traernos lo mejor de Bichsel. Federico Delicado ha hecho un trabajo magistral en forma de ilustraciones que te harán detenerte una y otra vez a leer de mil maneras diferentes cada detalle. Todo ello presentado por Santiago Alba Rico en forma de una edición que querrás hacer tuya para leerla, releerla, disfrutarla y compartirla. 

Cosa de niños es un libro para compartir. Los más pequeños se quedarán extasiados escuchando o incluso leyendo, los más aventajados, las siete historias que guarda en su interior. Todas ellas son como una brecha entre lo más cotidiano y lo reflexivo. Todas dejan un poso en los lectores adultos y algo de ensoñación en los más pequeños. 


La lectura de este volumen ha sido una aventura incontrolable. Una vez empiezas, te encuentras a merced de la voluntad del escritor. Descubres la importancia de las palabras y su significado, mientras aprendes a cambiarlas por otras y te descubres sintiendo una atractiva incomodidad ante esa posibilidad de desbarajuste conceptual. Los más pequeños sonreirán divertidos mientras tú te sumerges en una delicada reflexión

Bichsel nos presenta historias con las que podemos empatizar siempre desde algún ángulo. Desde el hartazgo de la cotidianidad y la búsqueda de algo más allá del horizonte, pasando por el éxito sorpresivo fruto de la astucia hasta la lucha infatigable por huir de lo que sabemos para no saber nada más. 

Y no os desvelo nada más de estas historias, que son muy breves, para que podáis tener la suerte de descubrirlas por vosotros mismos. Porque a Bichsel hay que descubrirlo despacio, sin prisa. Aunque si no está aún en vuestras estanterías, sí que es algo que debéis resolver con premura. 

Peter Bichsel (Suiza, 1935) trabajó como maestro en la escuela primaria hasta 1968 cuando comenzó a dedicarse a escribir, especializándose en los relatos. Tras recibir numerosos premios, entre los que destacan el Deutscher Jugendbuchpreis (Premio al Mejor Libro Juvenil en Alemán) en 1970 por la obra que nos ocupa, se convirtió en miembro de la Academia de las Artes de Berlín y la Academia Alemana del Idioma y la Poesía de Darmstadt desde 1985.



Gracias a Babelio y Los cuatro azules por el ejemplar. 


jueves, 21 de marzo de 2019

METRO 2033 (Dmitry Glukhovsky)


Metro 2033 es la primera entrega de una trilogía escrita por Dmitry Glukhovsky que tiene como escenario la Rusia postapocalíptica en el año mencionado, tras una guerra nuclear que ha dejado inhabitable la superficie del planeta y que ha llevado a los supervivientes a sobrevivir en los túneles de la red de metro de Moscú.

"Quien tenga el valor y la perseverancia necesarios para pasarse la vida escudriñando las tinieblas, también será el primero que reconozca el despuntar de la aurora."
Kan

Artyom es un joven que subsiste en la estación VDNKh junto al hombre que lo rescató de una muerte casi segura cuando era solo un niño. En esta estación, en principio tranquila y pacífica, unos extraños sucesos están empezando a crear el pánico entre los pocos supervivientes que allí residen. Parece que alguna especie de mutantes están atacando, cada vez con más frecuencia, el asentamiento y el temor a lo desconocido, así como la aparente inmunidad de los atacantes a la respuesta ofensiva de los habitantes de la estación comienza a ser preocupante. Tanto, como para que un extraño personaje acuda desde muy lejos a explorar el peligro y a encomendar a Artyom una misión que cambiará el curso de su vida.


Metro 2033 es una novela de ciencia ficción que emplea el recurso del "viaje" para llevarnos a través del universo creado por el autor. Artyom tendrá que abandonar su estación para adentrarse en la extensa y peligrosa red del metro moscovita con la única finalidad de llegar a la Polis y cumplir la misión encomendada. Será así como conozcamos más sobre cómo las estaciones conforman una suerte de ciudades estado y las alianzas que existen entre algunas de ellas con la única finalidad de subsistir. Dmitry ha trasladado a este submundo una representación muy variada de distintas ideologías extrapolando y llevando al extremo sus principios esenciales clásicos. Será así como nos encontremos con aquellos que luchan por el dominio del comunismo, el nacionalsocialismo, los que enarbolan la bandera del Che Guevara, aquellos que viven del mercadeo, los que promueven una especie de ilustración muy distorsionada, aquellos que siguen teniendo como referencia a Jehová y hasta los que han inventado su propio dios.

"Se le ocurrió también que aquella estación se encontraba en una situación similar a la que se daba en la VDNKh: se veía atacada regularmente por salvajes criaturas y tenía que hacer frente a los asaltos sin la ayuda de nadie. Si la Paveletskaya caía, los monstruos se apoderarían de la línea entera."
Dmitry Glukhovsky, Metro 2033

Si a todo esto sumamos la existencia de seres contaminados por la radiación, especies nuevas y letales que atentan contra la supervivencia de los humanos y otros peligros que están por catalogar, podemos decir que nos encontramos con una historia por momentos puede resultar trepidante si no fuera por los largos monólogos de carácter filosófico y político que nos encontramos en más ocasiones de las que esperamos.

No obstante, el autor consigue, a través de Artyom, describir una atmósfera asfixiante (en ocasiones de forma literal) y claustrofóbica, emplazada en la interminable red de túneles sin electricidad en la que la oscuridad es casi un personaje más, con entidad propia, solidez e intenciones. 

"Así anduvieron, quizá, durante diez minutos, y durante todo ese tiempo Artyom no alcanzó a comprender por qué se daban tanta prisa, sin resuello, entre traspiés. El túnel que quedaba a sus espaldas estaba vacío y tranquilo, no se veía ningún indicio de persecución. Pero de repente lo percibió. Había algo que le pisaba los talones, que se acercaba a cada paso. No era una oleada, sino más bien un torbellino que agrandaba el vacío."
Dmitry Glukhovsky, Metro 2033


Si consigue o no Artyom llegar a la Polis es algo que os dejo para vuestro descubrimiento. Por mi parte he de decir que aunque me he tomado un descanso en esta historia, tengo intención de leer muy pronto la segunda y la tercera entrega (Metro 2034 y Metro 2035) para saber cómo termina la historia.

Encontraréis las tres novelas editadas por Timunmas Narrativa; sello editorial perteneciente a Planeta y especializado en literatura fantástica juvenil.

4A Games desarrolló Metro 2033 en marzo de 2006 en Ucrania y se presentó en 2010 para XBox 360 y PC. Está concebido como un juego de acción y enmarcado en el género de survival horror en primera persona. En 2013 se lanza Metro: Last Light, como segunda entrega pero sin bases sólidas en la novela y finalmente en febrero de este mismo 2019 se ha lanzado Metro Exodus. Muchos son los que han conocido la historia de Dmitry Glukhovsky a través de estos videojuegos inspirados en la trilogía del autor ruso. 

Dmitry Glukhovsky es un licenciado en Periodismo y Relaciones Exteriores por la Universidad  Hebrea de  Jerusalem que ganó con esta novela el Encouragemente Award of the European Science Fiction Society del prestigioso concurso EuroCon en Copenhague.

Gracias a la editorial y a Babelio por el ejemplar.


lunes, 11 de marzo de 2019

KENTUKIS (Samanta Schweblin)


Para explicar sobre qué habla Kentukis, solo hay que echar un vistazo a nuestro alrededor. Y luego hacer un viaje en el tiempo hacia delante, sí, pero eso no cuesta demasiado tampoco. Kentukis es una historia de historias alrededor del avance tecnológico, la conexión y la desconexión. 

Pero primero debo explicar qué es un kentuki. Un kentuki es una suerte de peluche (más o menos adorable, dependiendo de si queremos un conejito, un cuervo, un dragón...) que compramos e invitamos a vivir con nosotros y pasear por nuestros hogares. Este pequeño peluche lleva incorporada una cámara tras sus ojos y está dirigido en la distancia por un sujeto que no conocemos y que puede ver todo lo que hacemos y oír todo lo que decimos. Pero nosotros no podemos comunicarnos con la persona que lo maneja y el aparato no emite sonidos inteligibles, de modo que la transmisión va solo en una dirección. Puedes elegir si poseer un kentuki o ser un kentuki. Para entendernos; o te miran o eres un mirón. Eso sí; en caso de que decidas comprar una licencia y ver a través de los ojos de uno de estos aparatos, no podrás elegir tampoco al huésped. Es el azar el que determinará cuál de todas las conexiones por activar que hay en todo el mundo te corresponderá. 


A partir de aquí, Samanta Schweblin nos presenta un collage de personajes que tienen como nexo común estos dispositivos tecnológicos. Vamos a conocer casi todas las caras de esta nueva tecnología y las reacciones que despierta entre distintos grupos sociales en diferentes partes del mundo. Por supuesto, también los movimientos en contra, las posibles ventajas, los interrogantes que despiertan este tipo de conexiones, el obvio mercadeo alrededor de las posibilidades de negocio que se derivan de su existencia y casi cualquier cosa que se os ocurra. 

"Cheng Shi-Xu había comprado una tarjeta kentuki y había establecido su conexión con un dispositivo de Lyon. Desde entonces pasaba más de diez horas por día frente a su computadora. Su saldo bancario bajaba día a día, los amigos ya casi no llamaban y la comida basura le estaba haciendo un agujero en el estómago."
Samanta Schweblin, Kentukis

No os voy a contar en qué consisten las historias que encontraréis en esta novela. No es un libro muy extenso y no quiero destriparos las sorpresas. Solo os puedo decir que se van intercalando y que os permitirán explorar diferentes perspectivas del mismo fenómeno. Todas ellas van a despertar vuestra curiosidad y querréis saber cómo terminan. Una vez establecida la conexión con esta novela, es muy complicado dejarla a medias. Por no decir imposible. 


He disfrutado con esta lectura. Da qué pensar respecto a lo que realmente persiguen las personas con estas conexiones anónimas y si finalmente somos capaces de permanecer distantes con lo que haya al otro lado (sea cual sea el lado en el que estemos). Creo que podría haber ahondado un poco más en temas como hasta dónde estamos dispuestos a mirar cuando sabemos que nadie puede juzgarnos o descubrirnos. Sin lugar a dudas, la novela se me ha quedado un poco corta y me parece que podría haber sido un buen comienzo de algo más. Sin embargo, propone uno de esos temas que de haberlo alargado más, habríamos bajado nuestra puntuación (y quizá perdido nuestro interés) al pensar que estaba tensando demasiado una cuerda que no daba para más. La conclusión es que a Samanta le ha quedado una novela muy recomendable de la que luego puedes hablar largo y tendido para compartir impresiones en debates que, seguro, no tendrán desperdicio. 

Samanta Schweblin (Buenos Aires, 1978) estudió cine y televisión. Su primera novela fue Distancia de rescate y obtuvo con ella los premios Tigre Juan y Ojo Crítico, además de ser nominada al Man Booker Prize 2017. Anteriormente, sus libros de cuentos El núcleo del disturbio, Pajaros en la boca y Siete casas vacías ya habían sido galardonados con premios internacionales como  Narrativa breve Ribera del Duero, Juan Rulfo y Casa de las Américas. 

Si Kentukis ha despertado tu curiosidad, puedes leer un fragmento aquí



sábado, 9 de marzo de 2019

ROMÁN PALADINO (José Vicente Vinuesa)


José Vicente Vinuesa regresa, después de Tres historias de amor, mis desastres y yo, para presentarnos su segunda novela; Román Paladino

Para los que leyeron su primera novela, sobran las presentaciones, pero si aún no os habéis adentrado en el universo de este autor, os doy unas pinceladas sobre su estilo. José Vicente destaca por su realismo. Los personajes están tan asentados y se basan en unos rasgos tan auténticos, que su narrativa siempre parece estar inspirada en personas y hechos reales. No obstante, siempre nos comenta el escritor, que todo lo que acontece es pura ficción, aunque él mismo ha bautizado su género como realismo esencial.

Román Paladino es una novela que adopta el nombre de su protagonista. Un personaje pintoresco, con una enfermedad pintoresca, el síndrome del olor a pescado, que ya se encarga él de utilizar a su antojo cuando alguien le molesta demasiado.

"Siempre fue un crío embabiado, distraído y soñador, lo que le daba cierto aire de pintor enmudecido por la contemplación del mundo con los ojos y la imaginaria de un niño, pero con el pensamiento de un chaval de la calle; hasta que su adolescencia le obligó a decorar la realidad con fantasías exageradas para protegerse de los delirios de la estupidez, los atragantos de la carne y sus desastres personales, que como poco, fueron muchos."
José Vicente Vinuesa, Román Paladino

Esta novela, como ya lo fue la anterior, es una matrioshka, que no deja de encerrar una historia tras otra en su interior. Todos los personajes son principales, conducidos por Román, que hace de enlace entre ellos y nos cede su especial mirada para que a través de ella conozcamos a todo el elenco y sus vicisitudes.


En La Copela tenemos la suerte de contar con una entrevista al autor que nos ayudará a comprender mucho mejor los intrínsecos recovecos de esta novela y que responde a las preguntas que yo misma formularía aquí y que quedarían sin respuesta. De modo que, estamos de enhorabuena y os invito a explorar Román Paladino de la mano de su creador.