lunes, 14 de noviembre de 2016

LOS HEREDEROS DE LA TIERRA (Ildefonso Falcones)


Han pasado diez años desde que Ildefonso Falcones irrumpiera con "La catedral del mar" de forma fulminante, consiguiendo que millones de lectores se sumergieran en la historia del bastaix Arnau Estanyol y participaran junto a él en la construcción de Santa María. 

Ahora, tras una década, Falcones regresa a esa Barcelona de finales del XIV, principios del XV, para acercarnos a la vida de Hugo Llor, hijo de un marinero fallecido que vive con su madre y hermana en el momento del arranque de la historia. La intermedicación de Arnau Estanyol mantiene a Hugo en las atarazanas, absorbiendo conocimientos y alimentando el sueño de convertirse en constructor de barcos.

La venganza es la actriz principal de esta historia. La veremos aparecer por primera vez encarnada en la familia Puig, descargándola sobre Arnau Estanyol, desencadenando los acontecimientos posteriores.

Conocemos a Hugo contando éste con doce años. Los sucesos que va presenciando y de los que será protagonista a lo largo de su vida, son los que dan forma a esta novela. 

Cómo termina Hugo aprendiendo los secretos de la elaboración del vino y el aguardiente de la mano de un judío, habiendo crecido junto al mar y con el sueño de construir naves, es una historia que no corresponde contarla aquí. Serán los lectores los que se sorprendan, se emocionen o se indignen con los tumbos que da la vida de un joven (un niño), que deberá despertar rápido y luchar duro por su supervivencia en una Barcelona hostil e injusta con las clases bajas y agresiva con las minorías.

"El chico insistió, como siempre tenía que hacer cuando le proponía algo. Fueron. Se sentaron en la orilla y él la animó a mecerse con el rumor de las olas.
-Una inmensidad que no piensa -criticó ella-. solo se mueve una, otra y otra vez. Y otra más. Año tras año, siglo tras siglo. Sí, majestuoso, pero siempre muere aquí, a los pies de quienes vienen a contemplarlo. Mañana será lo mismo. Y el día en que arrasa, mata y siembra la destrucción no sabe por qué lo hace. Si de sonidos se trata, prefiero la risa de un niño o el estertor de un anciano."
Ildefonso Falcones, Los herederos de la tierra


Falcones vuelve a tomar como protagonista a un niño. Esto le permite construir el personaje desde cero. Nos hace partícipes de su crecimiento, aprendizaje y somos capaces de apreciar su evolución. Construye la personalidad de Hugo a través de sus experiencias y al haber sido espectadores de éstas, comprendemos cada uno de sus pasos y sus decisiones. Sus preocupaciones llegan a ser las nuestras y el drama del joven caído en desgracia una y otra vez, llega a conmovernos. 

Son muchas las mujeres con un papel protagonista en esta historia. La rigurosidad histórica lleva a este escritor a someterlas a la época, forjando personalidades sumisas y poco idealistas. No obstante, sí que podemos encontrar a más de una que se rebela a su condición y presenta una lucha voraz contra la injusticia y la adversidad. Dos esclavas con un alto sentido de la justicia y un valor más que notable y una madre dispuesta a todo por su hijo, sostendrán la historia y constituirán el contrapunto en una sociedad dirigida por hombres, para hombres. 

Las artes y los oficios tienen un papel fundamental. El propio Hugo pasará por varios procesos de aprendizaje a lo largo de su vida, que nos acercarán de primera mano a las formas de vida de la clase obrera barcelonesa de la época. Si bien en un comienzo, aprenderemos el oficio de la construcción de barcos y el mundo que lo rodea, más tarde, la trayectoria de Hugo nos llevará a las vides, la elaboración de caldos y el destilar aguardiente.

Los esclavos, de los más diversos orígenes, así como sus condiciones de vida (o de no vida), tendrán un papel relevante en la historia de Hugo, corriendo en paralelo a la importancia que tenían en la época. La compra y venta de seres humanos, la privación de libertad, la lucha por la misma, la desigualdad, la carencia de derechos, el submundo que conforman y las redes de colaboración entre ellos, encontrarán su protagonismo en una trama que gira a su alrededor y se apoya en ellos en momentos cruciales.

Las luchas de poder entre las clases nobles y las diversas tramas en torno a las sucesivas ocupaciones del trono, será el abanico donde desplegará toda su labor documental Ildefonso Falcones. Con unos datos metódicos y precisos, extenderá ante el lector toda una batería de documentación histórica que hará las delicias de los adeptos a la novela de este género. 


Una novela extensa, en la que el lector avanzará poco a poco por la historia de Hugo Llor, pero también por la Historia de una Barcelona constantemente en agitación. Una agitación palpable muchas veces, otras soterrada en el ir y venir de las gentes y los más recónditos rincones de una ciudad, que bulle en constante rebelión silenciosa.

Los detalles de una vida repleta de tribulaciones y un personaje perseguido por la adversidad cuya vida está marcada por la desgracia y el deseo de venganza. Las amistades que se enturbian con el tiempo y las ambiciones... Todo un retrato social elaborado con esmero por la pluma de un Falcones que, sin duda, ha dado respuesta a todos aquellos que clamaban por una continuación de La catedral del mar y que habrán visto recompensada la década de espera.


Ildefonso Falcones es abogado y escritor. La catedral del mar (Grijalbo, 2006) se convirtió en un fenómeno tanto para la crítica como para los lectores, que se publicó en más de cuarenta países. La mano de Fátima (Grijalbo, 2009) y La reina descalza (Grijalbo 2013) le merecieron numerosos galardones también y le consolidaron como autor de referencia en el género.

Gracias a Edición Anticipada y Grijalbo (Penguin Random House) por el ejemplar.