Es necesario que empiece esta reseña diciendo que normalmente no elijo la novela histórica, ni con tintes de este género, entre mis lecturas. También es cierto que es difícil resistirse a lo nuevo de Follet, conociendo su minucioso trabajo de documentación, así como la calidad de su pluma. Pensando en todo esto decidí acoger en mi estantería Las tinieblas y el alba. Y ya os avanzo que fue todo un acierto esta elección.
Aunque esta novela se presenta como una precuela de Los pilares de la tierra, debéis tener en cuenta que la acción de Las tinieblas y el alba transcurre más de un siglo antes y, a pesar de que pueda haber algún tipo de relación entre los personajes, esta no es evidente ni vinculante. Podéis leer esta novela de forma totalmente independiente y la vais a disfrutar tanto si habéis leído Los pilares de la tierra como si no.
El periodo que abarca la historia va desde el año 997 hasta el 1007 y el marco geográfico es un condado de Inglaterra que los lectores de Follet reconocerán; Kingsbridge. Si bien esta pequeña y ficticia región comienza siendo muy poco próspera, eso cambiará más adelante, como los lectores de las novelas del autor ya conocerán.
"La edad Oscura dejó pocas pistas. No se escribió gran cosa, se hicieron escasos dibujos y casi todos los edificios se construyeron con madera que acabó descomponiéndose hace mil años o más. Todo ellos deja lugar a suposiciones y discrepancias, más que en el caso del Imperio romano que la precedió y que en el de los años posteriores a la Edad Media."
Ken Follet, Las tinieblas y el alba
No es un periodo tranquilo. Los constantes ataques vikingos mantienen a los ingleses en permanente estado de alerta y los señores lideran a sus ejércitos mientras el pueblo trata de sobrevivir, pagar sus impuestos y campear temporales e inclemencias que puedan dar al traste con sus medios de vida. Pero esta historia va mucho más allá.
Las tinieblas y el alba es una novela contada desde tres perspectivas muy diferentes. Tres personajes que prestan su voz al desgarrador relato de una época en la que nada era sencillo y en la que el poder, ya venga de una alta posición social, un cargo en el clero o un simple puesto destacado en la vida de la comunidad, marca la diferencia entre vivir y morir. Y es importante no perderlo cuando lo tienes.
"Cruzó el recinto a toda prisa, entró en su casa y fue al rincón donde guardaba el tesoro. La manta que normalmente lo cubría estaba apartada y el cofre había desaparecido.
Lo había perdido todo."
Ken Follet, Las tinieblas y el alba
Edgar vive con sus padres y sus dos hermanos. Su padre es constructor de barcos y lo ha aprendido todo de él. Parece que le espera un vida armando naves, siguiendo la estela de su padre, pero se ha enamorado. Por un motivo de peso que descubriréis cuando leáis esta historia, lo mejor que puede hacer es fugarse con su amada, pero entonces los vikingos arrasan su hogar llevándose algo más que el medio de vida de la familia de Edgar por delante. Será entonces cuando deba empezar de cero en un lugar diferente, enfrentándose a retos nuevos y solo el desarrollo de los acontecimientos, su ingenio y su fortaleza determinarán si el cambio le traerá prosperidad o desgracia.
Ragna es hija de un noble normando y también se ha enamorado. Para casarse, deberá cruzar el mar, hasta Inglaterra, donde le esperan un modo de vida, unas costumbres y unas normas muy diferentes a las del lugar de donde viene. La historia de este personaje es realmente interesante y os va a atrapar desde el principio. A los lectores habituales de Ken Follet no les sorprenderán muchas de las experiencias de este personaje femenino que, aún siendo fuerte y justa, se encontrará viviendo mil desventuras y recorrerá un tortuoso camino de final incierto que solo descubriréis si os decidís a leer la novela.
"Era el primer inglés que expresaba sin ambages su empatía por lo que estaba pasando ella. Irónicamente, su compasión socavó la fachada de estoicismo decidido de Ragna. Para su propia consternación, se echó a llorar."
Ken Follet, Las tinieblas y el alba
Un monje con un intenso amor por las letras, un gran sentido de la justicia y muchos ideales es el otro personaje principal de esta novela. Se llama Aldred y os lo vais a encontrar en casi todos los escenarios porque es una pieza central, no por su posición, pero sí por encontrarse relacionado con escenarios y personajes muy importantes en el desarrollo de la trama. También estará junto a Edgar y Ragna, incluso en los momentos más difíciles, cuando deberá elegir entre enfrentarse a la injusticia impartida por los poderosos o guardar silencio y mantener a salvo su modo de vida.
He leído las casi mil páginas de esta novela en muy poco tiempo. Se me han pasado como un suspiro y en ningún momento me he aburrido a lo largo de esta historia. Es perceptible el grado de documentación que Las tinieblas y el alba carga tras de sí. Los detalles sobre la vida de los personajes son minuciosos y nos crean una imagen mental nítida de todas y cada una de las escenas. Desde las costumbres hasta sus vestimentas, pasando por la comida y las tradiciones, todo está cuidado al milímetro.
También están muy trabajadas las personalidades de todos los que intervienen, tanto de los tres protagonistas como las de los secundarios. Todos están perfilados de forma muy realista. Todos esconden algo y todos tienen motivos para arriesgar, engañar e incluso matar para alcanzar sus objetivos. No podréis confiar en nadie y siempre debéis estar abiertos a sorpresas y giros inesperados.
Os invito a que descubráis lo nuevo de Ken Follet. Yo he disfrutado mucho con esta lectura y la edición que presenta Plaza & Janés (Penguin Random House) es fantástica, con un diseño bajo la sobrecubierta, un mapa de la región en las guardas y unos capítulos con la extensión perfecta para que la experiencia lectora sea cómoda.
Lee un fragmento de Las tinieblas y el alba aquí.
Ken Follet trabajó como periodista tras finalizar sus estudios con honores licenciándose en Filosofía en el University College de Londres. Terminó siendo director adjunto de la pequeña editorial en la que trabajó y alcanzó el éxito en 1978 con El ojo de la aguja. Más de ciento setenta millones de ejemplares vendidos y ser uno de los autores más aclamados por la crítica y el público, le convierten en un referente en el mundo de la literatura, que siempre acoge con los brazos abiertos sus historias.
Los pilares de la tierra se publicó en 1989 y de esta épica narración de la construcción de una catedral se han vendido más de veintisiete millones de ejemplares. Un éxito similar obtuvieron sus secuelas; Un mundo sin fin, publicada en 2007 y Una columna de fuego en 2017.
Buenas a tod@s: Acabo de terminar la lectura de esta obra y francamente me ha encantado. Bien está poner de manifiesto que soy fan declarado de Follet desde «Los pilares de la tierra», y que he leído la mayoría de sus novelas. Esta en concreto no decepciona. Seguramente no llegue a los niveles de «Los pilares...», pero la narrativa es pura Follet: acción, drama, muerte y amor, por supuesto. Los personajes, muy bien perfilados, como siempre. Si hay que achacarle algo, la escasa intervención de los vikingos en la trama. Muy recomendable. Tenéis buena lectura para rato. Salu2.
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