Cosas que me quedaron por decirte es una de esas historias que vas a querer leer en cualquier momento del año. Ahora mismo, será tu mejor compañía en las tardes frías, bajo una manta y con una taza de tu bebida caliente favorita. Sofie Cramer ha creado un relato sencillo, plagado de escenas divertidas y con una trama cómoda. Me encantan este tipo de novelas, sobre todo entre lecturas más densas. Me cargan de buena energía y siento que las páginas pasan con velocidad.
"Clara abre los ojos temerosa, como si estuviese en trance. Y se despierta de golpe.
Se siente extraña, como si se hubiese quedado atrapada en otro tiempo.
De repente, la cruda realidad se le manifiesta de nuevo: Ben no está."
Sofie Cramer, Cosas que me quedaron por decirte
Soy consciente de que el arranque de esta lectura, con una Clara desconcertada, enfadada y triste por cómo Ben, su novio, ha perdido la vida, no parece un inicio muy halagüeño. No obstante, la autora nos ha preparado varias sorpresas a lo largo de la historia de Clara y no tardaremos en conocer a Sven. Él es un joven periodista que no se imagina que unos mensajes recibidos en su teléfono por error están a punto de cambiarle la vida.
Clara comprende que la mejor manera de sobrellevar el duelo es regalarse a si misma una vía de escape al dolor que ha ido acumulando tras la muerte de Ben. Decide que puede hacerlo escribiéndole algún que otro mensaje, normalmente al final del día, imaginando que él la lee al otro lado. Pero, por un error en la gestión de la baja del número de Ben, ese número se ha convertido demasiado rápido en el de Sven.
"Sin embargo, cuando lee el texto se da cuenta de inmediato de que no va dirigido a él. Por lo visto, algún romántico empedernido se ha equivocado al marcar el número."
Sofie Cramer, Cosas que me quedaron por decirte
Sven recibirá con paciencia los mensajes de Clara, dirigidos a Ben. Al principio incluso le pueden parecer graciosos o generarle curiosidad. Pero a medida que pasan los días se pregunta si debería informar al remitente de su error. Al fin y al cabo no dejan de ser unos mensajes muy personales que no debería estar leyendo. El análisis de esos mensajes le lleva a la conclusión de que es una chica quien los escribe y entonces empezarán a despertar más su interés por ella. Pero también es consciente de que los mensajes van dirigidos a quien parece ser la pareja de la chica. El dilema está servido. ¿Informa a la remitente de su error? ¿No lo hace y sigue curioseando? ¿Debería investigar más sobre esa chica y ver si tiene alguna posibilidad?
No puedo contaros más sobre cómo Sven resuelve el problema de los mensajes, ni qué decisión toma finalmente. Eso deberéis descubrirlo vosotros leyendo esta novela a la que recomiendo que deis una oportunidad. ¡No os vais a arrepentir! No solo merece la pena por Clara y Sven. Los secundarios son realmente divertidos y os van a encantar. Hilke es la compañera de trabajo de Sven y se podría decir que su mejor amiga. Los diálogos entre ambos son un punto fuerte de la novela. En paralelo, Katja cubre ese papel junto a Clara.
Podéis leer el
avance que nos regala la editorial haciendo
clic aquí.
Sofie Cramer es alemana y nació en 1974. Trabajó como redactora en la radio tras sus estudios de Filología Alemana y Ciencias Políticas. En estos momentos escribe guiones para el cine y la televisión, a parte de sus novelas.
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