ENCERRADOS | Megan Goldin

 

Cuando leí la sinopsis de este thriller, me llamó la atención de inmediato. No veía el momento de empezarlo y tenía algo de miedo de que me decepcionara, porque las expectativas estaban por las nubes. La premisa era realmente tentadora; unos compañeros de oficina encerrados en un ascensor en lo que a priori parece un juego pero que muy pronto dejará de parecerlo.

"En contraste, el escape room del ascensor era claustrofóbico, oscuro y aterradoramente real. Llevó el concepto a un nivel superior al situar la experiencia en un ascensor auténtico en lugar de hacerlo en uno construido en madera contrachapada en un almacén."

Megan Goldin, Encerrados

Los cuatro protagonistas de esta historia están en la cumbre de sus carreras en el mundo de las finanzas. Manejan grandes cuentas y tienen unos sueldos exorbitantes. La empresa para la que trabajan es una de las más importantes de Nueva York. En Stanhope e Hijos la apariencia es fundamental y los ejecutivos sufren una gran presión para parecer siempre frescos y despiertos a pesar de trabajar durante jornadas interminables y bajo un estrés apabullante. 

Sara Hall se sometió al arduo proceso de selección para trabajar en esta empresa y nunca imaginó que fuera tan duro, pero tampoco fue capaz de predecir lo que le ocurriría tras unos meses de trabajo en la compañía. Intrigas y comportamientos sospechosos por parte de sus compañeros de equipo la llevarán, primero a sentirse fuera de lugar en el grupo y más tarde a desconfiar de sus actividades.

La autora ha estructurado la historia de una forma muy inteligente y logra que seamos incapaces de dejar de leer. Intercala los capítulos en los que narra lo que está sucediendo dentro del ascensor, con otros en los que conoceremos la historia de Sara Hall, contada por ella misma. Estas partes son realmente interesantes y avanzamos paso a paso junto a Sara en su camino; desde que solo es una postulante a trabajar en la empresa, hasta cuando ya forma parte de la plantilla y descubre todo lo que hay detrás de un puesto como ese. 

La historia de Sara nos ayuda a conocer a los personajes que se encuentran en el ascensor. Es la forma en la que vamos descubriendo sus personalidades, cómo se comportan, lo que les mueve, las tiranteces entre ellos... Sabemos que Sylvie es una mujer dura que, tras una apariencia exuberante esconde más de un secreto, tal vez relacionado con lo duro que es para las mujeres formar parte de las altas esferas en su profesión. Vincent lidera el equipo, Sam y Jules son dos lobos enzarzados en una lucha encarnizada por obtener más, por quedar en mejor puesto y cobrar los bonus más suculentos... y por esconder un puñado de secretos con los que hacen malabares para mantener cierta estabilidad en sus vidas privadas.

"Con el paso de las horas, el sentido del oído de Vincent se había agudizado. Era capaz de deducir el estado de ánimo de los otros por el modo en que respiraban, por el repiqueteo de sus dedos. Sus mentes vibraban mientras conspiraban contra él."

Megan Goldin, Encerrados

A medida que la situación es más y más asfixiante dentro del ascensor, queda en evidencia que aquello no se trata de una actividad para reforzar el trabajo en equipo. Una mente perversa los ha reunido allí para sacar a la luz la verdad de un suceso turbio que todos conocen, pero del que no hablan. Empezamos a preguntarnos cada vez con más intensidad si todos saldrán vivos de aquel encierro.

No os cuento más detalles porque lo verdaderamente interesante de esta historia es descubrir uno a uno los secretos de cada personaje. La autora los va dosificando en una atmósfera realmente opresiva a la vez que nos va dando un respiro con los capítulos narrados por Sara Hall. Es como si estuviéramos encerrados junto a los personajes en ese ascensor y de vez en cuando se abrieran las puertas para que tomáramos una bocanada de aire y volviéramos dentro a enfrentarnos a cuatro animales enjaulados con demasiadas rencillas entre ellos como para que el encierro salga bien.

Recomiendo muchísimo este thriller a los amantes del género, también a los asiduos a las escape room y además a los que se sienten atraídos por las intrigas financieras. Es una de las lecturas que más he disfrutado este año. Adictiva, brillante y con unos personajes absolutamente impredecibles llevados al límite por la ambición... y el miedo.

Megan Goldin es una autora australiana que ha trabajado para la cadena ABC y la agencia Reuters en Asia y Oriente Próximo como corresponsal. Su trabajo la llevó a zonas en conflicto y escribió sobre la guerra, el terrorismo y la paz. 

Encerrados es su segunda novela aquí puedes leer las primeras páginas. 

Quiero dar las gracias a Grijalbo (Penguin Random House) por el envío del ejemplar. ¡Me ha encantado!