Ambientada en un paraje natural con particularidades propias como es el Delta del Ebro, la historia de Asun es la de una familia asentada en la Isla de Buda que comparte barraca en la propiedad de la familia Pons, señores del lugar. El trabajo en los campos de arroz, la pesca y la servidumbre en la finca marcan el día a día de los llamados colonos, pero el destino, la fuerza de voluntad y un deseo de libertad más fuerte que cualquier otra convención llevarán a la pequeña Asun a cambiarlo todo.
"La lucha milenaria entre el río y el mar era solo una de las muchas tensiones que se escondían detrás de la aparente tranquilidad de la isla".
Elena Moya, La otra orilla
La muerte de la madre de Asun activa un resorte en la niña que, en contra de los deseos de su padre, emprende un pequeño negocio con nada a favor y muy pocos medios. Su carácter y su visión comercial la convertirán en una empresaria de éxito que no solo cambiará su vida sino que dará un vuelco a la de familiares y amigos en su empeño de regalarles la independencia que también sueña para ella.
La otra orilla es una historia de crecimiento y realización personal, pero a la vez nos habla de secretos y mentiras entre familias, de silencios en torno a injusticias y crímenes del pasado y de cómo algunas de las más rancias costumbres y creencias echan raíces en las pequeñas poblaciones, donde el progreso se desarrolla a una velocidad menor.
"La vida no vale la pena si no es la que uno quiere".
Elena Moya, La otra orilla
Asun no sabe cuántos aspectos de su vida han venido determinados por acontecimientos pasados, ocurridos cuando ella ni tan siquiera había nacido y de cómo arrastra, ignorante de ello, con un conflicto que en esencia no le pertenece. Es por ello que toma sus propias decisiones teniendo en cuenta únicamente aquello que considera que beneficia sus intereses y los de su familia al margen de lo que puedan pensar o las consecuencias que se deriven del agravio que otros puedan sentir. Muy pronto descubre que su éxito resulta molesto para otros y cuánto pueden llegar a empeñarse en que fracase.
Elena Moya presenta un relato en el que
el lector acompaña a la protagonista desde que es apenas una niña hasta su madurez. De esta forma, no solo asistimos a su crecimiento como emprendedora, sino que
somos partícipes de las relaciones personales que marcan su su vida desde la infancia y es así como otros personajes cobran peso en la narración. Conoceremos a su padre, Mariano, a quien la novela nos va descubriendo poco a poco hasta comprender el por qué de un carácter hosco y en ocasiones represivo hacia su hija. La relación de la protagonista con su maestro, Isidre, es realmente entrañable y solo leyendo esta historia sabréis cómo de importante resulta ser para ella. No solo Asun es una mujer fuerte en
La otra orilla, pues Ramona es uno de esos personajes que, desde el segundo plano demuestra tener un arrojo que le vale un papel determinante en el desenlace.
La otra orilla trata el amor desde distintas perspectivas que incluyen el desamor, el amor no correspondido, el no comprendido, el reprimido, el prohibido, el forzado e incluso el que sostiene las amistades más puras y duraderas. No quiero desvelar quién manifiesta qué sentimientos ni hacia qué otros personajes porque es algo que el lector descubrirá a través de la historia y que además guarda muchas sorpresas.
"Está bien tender puentes entre dos orillas, pero tiende uno para ti también".
Elena Moya, La otra orilla
Una novela recomendada para quienes disfrutan de la literatura contemporánea, romántica, costumbrista, pero también para quienes buscan personajes femeninos fuertes, de los que dejan huella.
Elena Moya es natural de Tarragona. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Navarra, trabajó para el
El periódico de Cataluña y obtuvo una beca Fullbright para cursar un máster en Periodismo Financiero en Estados Unidos. Lleva más de dos décadas establecida en Londres, donde ha trabajado en agencias como Bloomberg y Reuters además de en periódicos como
The Guardian. Su primera novela,
Los olivos de Belchite, cosechó gran éxito entre los lectores españoles y británicos. El mismo destino tuvieron sus siguientes trabajos,
La maestra republicana y
La candidata.