viernes, 12 de abril de 2019

EL INTERCAMBIO (Rebecca Fleet)


En  cuanto se anunció la publicación de esta novela y leí la sinopsis, debo confesar que me sentí atraída por la trama. Lo que no esperaba es que me iba a durar dos noches. Una vez empezado, es imposible dejarlo y cuando irremediablemente tienes que pausar la lectura, no puedes dejar de pensar en cuántos secretos te quedan por descubrir y lo que encontrarás en los siguientes capítulos. 

Esta historia está contada principalmente en dos tiempos y tres voces. El matrimonio de Caroline y Francis hace aguas. Peligra por los constantes altibajos de Francis y una adicción que os dejo descubrir a vosotros y vosotras. Y es cuando la autora nos lleva dos años atrás y nos cuenta de la mano de la propia Caroline, que es una de las narradoras, cómo vivió el momento álgido de la crisis, la desesperación, la impotencia y cómo se debate entre luchar por salvar su familia, permanecer junto a Francis y el pequeño Eddie o tal vez decidirse a romper un matrimonio que de hecho parece no existir ya. 

Además de Caroline, también Francis se convierte en narrador, por lo que podemos adentrarnos de una forma muy precisa en los diferentes puntos de vista de la misma historia

"Me desconcierta mirarla, me pregunto qué significa para mí exactamente. A veces, pienso que es tan preciada para mí que los ojos se me llenan de lágrimas, siento el deseo de protegerla del mundo y no permitir que nadie le haga daño jamás. Otras veces, la verdad es que creo que me importaría una mierda si se muriera."
Rebecca Fleet, El intercambio


Pero como he comentado anteriormente, esta historia se cuenta en dos tiempos. Alterna los capítulos entre ese momento y dos años después, cuando nos encontramos a Caroline y Francis tratando de recomponer las piezas de su relación. Unas vacaciones no parecen mala idea y un intercambio de casas es una opción económica, cómoda y de moda. A cambio de prestar su piso en el centro de Leeds, ellos vivirían unos días en una casa en Chiswick. Dejarían al pequeño Eddie al cuidado de la madre de Caroline y así tendrían unos días para ellos solos. 

Es al entrar en aquella casa cuando algo no encaja en la mente de Caroline. O quizás encaja en exceso. Pequeños detalles esparcidos por una vivienda que carece, por otro lado, de rastros de la personalidad de su habitante. Acogedora, limpia, ordenada... pero desprovista de personalidad. Caroline se encuentra con pequeñas pistas que pasarían desapercibidas para el resto, pero que le recuerdan demasiado a alguien de su pasado. Alguien que ya no está, ni debe estar en su vida. Un capítulo cerrado que se esfuerza por olvidar. 

"No puedo demostrarlo, pero sé que la persona que creó esa contraseña eres tú. Y, en ese caso, estás en mi casa. Mirando mis cosas, tocándolas. Durmiendo en mi cama. Te has vuelto a colar en mi vida."
Rebecca Fleet, El intercambio

Y aquí es donde da comienzo realmente la trama, de la que no os desvelaré nada más para no estropear las sorpresas que esconde. Os encontraréis navegando entre 2015, finales de 2013 y 2014. Además, os contarán la historia Caroline, Francis y la persona con la que hace el intercambio. Avanzaréis poco a poco en una novela que no se caracteriza por un ritmo trepidante, sino por una obsesión cocinada a fuego lento que hará que os devore la curiosidad. 


El intercambio me ha atrapado por muchos motivos. Uno de ellos es por cómo plasma Caroline sus sospechas. Por cómo nos cuenta una historia que trataba de enterrar en lo más profundo de su memoria y por cómo esa historia toma tintes distintos dependiendo de si nos está contando cómo lo vivió o cómo lo ve ahora. Cómo cambia la percepción que tenemos de una persona cuando la miramos de frente a cuando la miramos en perspectiva. 

"Contigo siempre era así. Presumías de ser sumamente directo y claro, pero el verdadero significado de lo que decías subyacía irritantemente en el fondo. Yo pensaba que si prestaba mucha atención, si me concentraba lo suficiente, saltaría a la vista, como un conejo blanco del sombrero de un mago. Pero jamás encontré la agudeza mental para discernirlo, y por lo visto sigo sin hacerlo."
Rebecca Fleet, El intercambio

Aborda un temor latente en todos nosotros de que el pasado regrese teñido de otro color para atormentarnos en el presente. Un hecho, una persona, una situación e incluso un sentimiento se transforma con el paso del tiempo y cuando nos lo volvemos a encontrar, cuando ya lo creíamos olvidado, puede no parecerse demasiado a lo que un día creímos ver. 


El intercambio supone un ejercicio de reflexión sobre cuántas cosas tenemos guardadas en el sótano y cuál de ellas nos aterra más que se escape. Sobre cómo va transcurriendo la vida superponiéndose a esas cosas, como si de esa forma desaparecieran. 

"No soy tonto; lo intuía desde hace tiempo, pero últimamente he ido perdiendo interés y casi todo me importa un bledo, y lo máximo que he pensado en ello ha sido para decidir que difícilmente puede resultar una jodida sorpresa."
Rebecca Fleet, El intercambio

Os recomiendo esta lectura porque además de todo lo mencionado; incluye un giro. Si bien no tiene un final apoteósico, os va a sorprender. Al poco de empezar, os aseguro que vais a querer saber qué esconde Caroline, qué sucedió realmente dos años atrás y por qué no puede contarle a su marido lo que está ocurriendo en su casa.

Puedes empezar a leer esta historia aquí.