martes, 29 de mayo de 2018

LA SEÑORA FLETCHER (Tom Perrota)


La señora Fletcher es una novela que gira entorno a la figura de una mujer que, como muchas madres, se ve a sí misma afrontando el momento en que su único hijo se marcha a la universidad y de alguna forma es cuando de nuevo recuperará su propia vida, antes dedicada en exclusiva al cuidado de su hijo y a su trabajo. 

Eve es una mujer divorciada con poco más de cuarenta años que trabaja como directora de un centro de día para personas mayores. Es una gran profesional y una madre ejemplar, pero cuando Brendan se marcha al campus tendrá que descubrir qué hay más allá de la madre y más allá de la profesional. 

En qué ocupará ahora su tiempo se convierte en una especie de obsesión y tratará de darle respuesta apuntándose en un curso universitario sobre "género y sociedad" que suscitará en Eve más preguntas que respuestas. Además, este curso le permitirá conocer a personas muy diferentes a las que suele tratar en sus círculos habituales. Una miscelánea de personalidades que la ayudarán a enfocar su propia existencia desde un ángulo nuevo y desconocido.


La soledad es un tema constante que subyace en el fondo de toda la trama. En ocasiones escondida tras el síndrome del nido vacío, como excusa al sentimiento de aislamiento que sufre Eve a menudo. Como si el hecho de que Brendan se haya marchado pueda de algún modo explicar que tenga que salir sola a cenar o tomar una copa. Por supuesto Eve tiene amigas. Y hacen aparición en algún momento a lo largo de la historia, pero se trasluce de la relación con ellas que lo que las unía cuando sus hijos eran pequeños ya no las une tanto ahora. 

El concepto de amistad hará aparición entonces cuando Eve conozca a sus compañeros de curso. Si bien es cierto que no forjará una fuerte alianza con todos ellos, sí que encontrará figuras interesantes con las que compartir más que una relación de camaradería. El personaje que encarna Margo, su profesora de curso, es doblemente interesante. Primero por el debate interno que creará en Eve su condición y más tarde por la fluidez con la que se desarrollará una relación que ambas parecen necesitar. Pero el secreto de Margo será algo que tengáis que descubrir a golpe de página y que no quiero desvelaros yo. 


Bajo mi punto de vista, La señora Fletcher es una novela que trata también sobre las expectativas. Las expectativas que se crea a sí misma Eve sobre sus relaciones ocuparán gran parte de la trama. El dilema sobre una posible crisis de género (ojo aquí al personaje de Amanda) o incluso sobre una relación íntima con alguien, la llevan a la ensoñación y la fantasía, mientras que una y otra vez reconduce sus pensamientos hacia unas perspectivas u otras a medida que crecen unas esperanzas, se esfuman o nacen otras. Os toca a los lectores y lectoras averiguar si Eve cumplirá con alguna de sus fantasías o si todas las expectativas se terminarán esfumando como irrealizables.

No nos olvidamos de las expectativas de Brendan, que también es narrador en esta historia en la que se alternan las voces de personajes más y menos principales. La expectativa de una vida universitaria tópica y perfecta plagada de fiestas y éxitos que se va tornando más y más amarga a medida que las decepciones ocupan un lugar protagonista. La historia de Brendan está marcada por ese misterio de la vida que gira en torno a si al final cambiaremos nosotros o cambiará nuestro entorno y entonces puede que comprendamos que ni una cosa ni la otra resolverá ninguno de los problemas a los que nos enfrentamos.


Si algo hay que reprocharle a Eve es que da la sensación de que no vive hasta que Brendan se marcha. Cabría preguntarnos qué hubiera sucedido si su hijo nunca hubiera decidido partir a la universidad. ¿No se habría apuntado al curso? ¿No habría conocido a todas esas personas? ¿No habría conocido jamás esa nueva forma de mirarse a sí misma?

La señora Fletcher invita a la reflexión en este y otros muchos más aspectos. Y cada lector o lectora extraerá su propio aprendizaje de esta novela que, no siendo precisamente corta, se lee casi del tirón gracias al estilo de Perrotta. Capítulos de medida correcta, desarrollo que no se estanca, una historia que engancha y una prosa que destila en ocasiones una cierta ironía y cinismo en medidas justas que denotan una elegancia narrativa a destacar.

No puedo evitar recordar la historia de otra protagonista, casi con el mismo nombre, que apareció en mi estantería mucho tiempo atrás. Eva es la protagonista de La mujer que vivió un año en la cama. Cuando sus mellizos superdotados se marchan a la universidad, le invaden unas ganas enormes de meterse en la cama y no salir. Y eso es lo que hace. En esta historia, si bien algunos personajes quieren enmascarar de nuevo el problema atribuyendo el estado de ánimo de Eva al síndrome del nido vacío, cuanto más la vamos conociendo, más nos damos cuenta de que simplemente es su forma de decir "basta". Esta historia, fruto de la pluma de Sue Townsend, así como todos los variopintos personajes que van desfilando frente al lecho de Eva, es muy recomendable para quienes busquéis reír... hasta pensar.

Si bien ambas mujeres tienen una forma muy diferente de afrontar una situación similar, en ambos casos se hace una suerte de ensayo sobre qué sucede cuándo dejamos de ser lo que debemos ser, o lo que esperan que seamos y nos dedicamos a ser quienes realmente queremos ser.  


Tom Perrotta es un escritor y guionista nacido en 1961 en el estado de New Jersey. Sus dos libros de cuentos y ocho novelas han sido traducidos a múltiples idiomas. Election (1998) fue llevada al cine, como Juego de niños (2004) que además le valió una nominación al Óscar por su guión. The Leftlovers (2011) se convirtió en una serie de éxito en HBO. 

No quiero terminar esta reseña sin hacer mención a Libros del Asteroide, que nos hace llegar esta historia en una edición, como siempre, impecable. El tacto de su portada y sus páginas es un deleite para los amantes de la lectura en soporte físico. 

Podéis leer las primeras páginas de La señora Fletcher aquí

Gracias a Libros del Asteroide por ejemplar vía Babelio



3 comentarios:

  1. Da para pensar en el qué sigue después , sobre todo en una mujer que ha pasado su meta como familia y se encuentra sola pensando en que pasará ahora. Buena reseña.
    Saludos ;)

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  2. Hola. Me ha encantado leer tu reseña ya que he comprado la novela a primeros de mes. la tengo sin leer todavía y con lo que nos cuentas me anima a adelantarla ya mismo. Gracias.

    Un beso.

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