Con el amor bastaba es la primera novela de Máximo Huerta en mi estantería. Si bien siempre había leído críticas positivas sobre sus anteriores publicaciones, no había surgido la ocasión de aventurarme en una y cuando Planeta me dio la oportunidad de hacerlo, no me pude resistir.
La historia que presentaba, además, atrajo mi atención. El pequeño Ícaro, ya no es tan pequeño. Y la situación en casa, con unos padres que ven cómo su matrimonio hace aguas, no le pasa desapercibida. Desde su perspectiva, nos relata una historia plagada de detalles cotidianos, experiencias y episodios de una adolescencia que poco a poco va dando paso a la madurez. Pero sin duda, el detalle que marcará cada uno de los pasajes y su visión del mundo que le rodea está protagonizado por el don que descubre que tiene y que nadie más comparte. Ícaro es capaz de volar.
"Feliz. Era feliz mientras volaba. Tanto que a veces me daba por gritar. Porque el sonido en el aire tampoco era como el sonido en la tierra. Retumbaba solo en mi cuerpo. Y mi voz parecía más mi voz sin las interferencias de los demás. De una cosa estaba seguro: allí en las alturas yo era el único que podía hablar."
Máximo Huerta, Con el amor bastaba
Sol y Dédalo son los padres de nuestro protagonista, que además tiene un hermano mayor, Arístides. Un joven bastante tosco en un principio con el que tiene una relación fraternal no muy alejada de lo que puede ser cualquier relación entre hermanos de esa edad. Arístides quiere y protege a su hermano, aunque no lo exprese con palabras en todo momento. Ambos van a tener que recorrer juntos un camino plagado de dificultades y van a necesitarse mutuamente para superarlas y alcanzar la paz, cada uno a su manera.
"Crecer era eso. Dejar pasar."
Máximo Huerta, Con el amor bastaba
He encontrado en esta historia de Ícaro muchas escenas con las que me he sentido identificada de una u otra manera. La rareza del protagonista nos sirve de punto de apoyo para evocar cualquier rasgo distintivo que en un momento de nuestras vidas nos haya supuesto una dificultad. Esa peculiaridad que nos hace diferentes y que, por algún motivo, nos sentimos obligados a esconder, a camuflar de las miradas del resto de personas que aparentan ser "normales". Con el amor bastaba está dividido en tres grandes bloques. En el primero de ellos se nos descubre a Ícaro y a su familia y tendrán lugar algunos de los acontecimientos que marcarán a nuestro protagonista a lo largo de toda su vida.
La narración de Ícaro nos coloca como espectadores, en primera persona, de la vida cotidiana de la familia. No tardaremos en ver que algo no marcha en el matrimonio y que la familia del joven se va a ver reducida a tres. El traslado de Ícaro, su madre y su hermano a la ciudad francesa de Aix-en-Provence, nos adentra en la segunda parte de la novela. La felicidad, pequeña y tímida, que descubren al aventurarse en un contexto nuevo y plagado de oportunidades, va a ser la protagonista. Lo que os espera en la cima de esa felicidad, así como lo que les lleva hasta allí, no os lo voy a contar porque estaría estropeando el desenlace de la historia de Ícaro y a la vez el final de esta parte de la novela.
"De pronto me di cuenta de cuánta vida se pierde por temor a romperla."
Máximo Huerta, Con el amor bastaba
Desenlaces hay muchos. Y aunque se van adelantando a retazos, tendrás todos los detalles cuando cierres el libro al terminarlo. Irás atando cabos aquí y allá hasta tener una perspectiva completa de algunos acontecimientos que se narran, en un principio, de forma sesgada. A mi parecer, esta forma de contarnos la historia la hace realmente interesante y te mantiene enganchado a sus páginas con el deseo de saber más. La tercera parte de la novela es breve y resuelve las pocas dudas que aún quedan pendientes.
La experiencia lectora con El amor bastaba ha sido, para mí, realmente satisfactoria. Es una narración sencilla, reposada, en la que aprendes a comprender a los personajes y que ofrece muchas excusas para la reflexión. Los capítulos tienen la extensión perfecta para que puedas avanzar a tu ritmo y no he encontrado ni una sola página que me pareciera accesoria. No me he aburrido con la historia que nos trae Máximo y lo he cerrado al final con la sensación de haber disfrutado mucho de la lectura.
"Qué miedo da no pertenecer a los normales."
Máximo Huerta, Con el amor bastaba
Finalmente, con la novela de Máximo Huerta, cabe detenerse a pensar en si realmente merece la pena el esfuerzo por resultar invisible a los ojos de una multitud estandarizada, o sin embargo debemos aprender a apreciar nuestras propias peculiaridades y conseguir ser felices con aquellas personas que las aprecien a su vez. Nos detenemos a sopesar si todo ese esfuerzo y lo que perdemos por el camino realmente importa o si, por el contrario, con el amor bastaba.
Máximo Huerta es un escritor y periodista nacido en Utiel (Valencia, 1971). Ganador del Premio Primavera de Novela 2014 con La noche soñada, autor además de Que sea la última vez, El susurro de la caracola, Una tienda en París, No me dejes / Ne me quite pas, La parte escondida del iceberg, y Firmamento. Autor también de numerosos relatos, libros ilustrados y una recopilación de sus columnas periodísticas. Actualmente trabaja en televisión.
Puedes leer aquí las primeras páginas de Con el amor bastaba.
Quiero dar las gracias a la Editorial Planeta por hacerme llegar el ejemplar.
Hola,
ResponderEliminarLeí hace tiempo una obra del autor y me gustó. Espero poder leer esta también, porque pinta bastante bien.
Me alegro que hayas disfrutado de su lectura.
Nos leemos ❤️
✒️ Namartaielsllibres
¡Hola, Marta!
EliminarSí que lo disfruté mucho y te animo a que lo descubras. Sobre todo si ya te ha gustado algo de este autor.
Un saludo y gracias por tu comentario.