viernes, 26 de agosto de 2016

MAESTRA (L. S. Hilton)


Judith Rasleigh trabaja en una prestigiosa casa de subastas en Londres. Sus conocimientos y su trabajo la harían merecedora de un puesto superior, pero está estancada profesionalmente, así que cuando una amiga del pasado le ofrece un puesto como camarera en un local de moda, toma la decisión de compaginarlo con su actual empleo para prosperar económicamente. 

"A pesar de que me habían contratado por mis méritos, a pesar de mi duro trabajo, de mi diligencia y mis apabullantes conocimientos de arte, me vi obligada a reconocer que, al menos según los baremos de la Casa, yo no era nada del otro mundo. (...) Estaba orgullosa de lo que había conseguido, del puesto de asistente que me había ganado tras un año de becaria en el British Pictures. Tampoco quería quedarme en el departamento mucho tiempo. No iba a pasarme el resto de mi vida mirando cuadros de perros y caballos."
L. S. Hilton, Maestra


Finalmente, su puesto en el club no es exactamente servir copas. Judith se convierte en una seductora chica de compañía cuya función principal es hacer que los clientes se sientan generosos y consuman en el local. Poco a poco, el ritmo de vida del club y el dinero fácil, enganchan a Judith por completo y termina sintiéndose cómoda en el ambiente del Gstaad.

"Cuando estabas «ocupada», tu objetivo era conseguir que el consumidor pidiera tantas botellas de champán de precio absurdamente inflado como fuera posible. Nosotras no cobrábamos un sueldo, solo el diez por ciento de cada botella y la propina que el cliente dejara."
L. S. Hilton, Maestra

Entonces, es cuando descubre un fraude en la casa de subastas y su curiosidad por conocer los entresijos del engaño le cuestan el puesto. Su ascenso en el club y la compañía de un millonario generoso contribuyen a que se vea de pronto en un mundo completamente diferente, vistiendo y relacionándose como una clase social en la que encaja a la perfección y en la que se camufla con pericia. 

Los tentáculos de la trama fraudulenta de la casa de subastas la persiguen allá donde va y será entonces cuando Judith llegue más y más lejos para librarse de cada una de las personas que la ponen en riesgo. ¿Hasta dónde? Eso deberéis descubrirlo vosotros, lectores.


Maestra es una novela poliédrica. Los apuntes artísticos (muy específicos y documentados, seguramente derivados de la carrera profesional de su autora), hacen que nos encontremos frente a detalles del mundo del arte propios de un catálogo profesional. Es el toque intelectual de la novela, que pretende dar un paso más allá y no presentar una historia hueca. 

El rasgo controvertido de Maestra viene derivado de una tendencia literaria que, aunque presente mucho tiempo atrás, descorchó para el gran público E. L. James con su famosa trilogía. Las escenas eróticas que rozan la delgada línea que las separa de la pornografía, se mantienen en un punto peligroso si Hilton pretende que se encuentren en un segundo plano. Si tenemos en cuenta que la editorial la cataloga en sus géneros de thriller y suspense, tal vez sobrepasa en cuanto a frecuencia y detalles esta línea. Pero como siempre, todo tiene su explicación y, para los más curiosos, os dirijo a este artículo de El Mundo, de Carlos Fresneda, en el que nos cuenta cómo llegó la autora a desembocar en este género

No obstante sí que nos acerca a la novela negra (en mi opinión, más que al suspense), cuando se enfrasca en una huida sin fin aparente y un plan de supervivencia basado en llegar tan lejos como sea necesario con el fin de mantenerse a salvo. Incluso hay que estar atento y no perder detalle para descifrar los detalles de la trama que se esconde tras cada uno de los personajes. 


Hilton no se ha quedado atrás en cuanto a tendencias literarias y presenta Maestra como el inicio de una trilogía que además, está fraguando su versión cinematográfica, con estreno previsto para 2017. 

Atrapa al gran público con un personaje femenino fuerte, sin tabúes y con determinación. Judith no es para nada una protagonista femenina tradicional, maltratada por la literatura de jóvenes desvalidas a la espera del hombre que las salve. Judith lucha por salvarse sola, se enfrenta a las dificultades de forma más o menos censurable, pero no esperéis encontrar un contrapunto masculino en esta novela

L. S. Hilton estudió Historia del Arte y trabajó como periodista, locutora y crítica de arte. Actualmente se encuentra colaborando con Erina Cressida Wilson (La chica del tren) en el guión de Maestra.



2 comentarios:

  1. Este no me llama nada. Ya cuando se publicó lo descarté. Un beso ;)

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    1. Hola, Natàlia.

      Yo le di una oportunidad.
      Muchas gracias por tu comentario.

      Un beso! ;)

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