El teléfono suena y Agnès no da crédito a lo que oye: han encontrado el cuerpo de su tía Colette, que constaba como fallecida hace tres años. El desconcierto inicial pronto se convierte en inquietud. Si el cuerpo hallado pertenece realmente a Colette, ¿quién está enterrada entonces en la tumba que lleva su nombre?
Con este arranque tan poderoso, Tatá, de Valérie Perrin, nos adentra en una historia sobre los secretos familiares y las verdades que se esconden tras las apariencias. Lo que comienza como un suceso extraño se transforma en una investigación emocional en la que Agnès tratará de reconstruir la vida de su tía a través de los testimonios de quienes la conocieron y, sobre todo, de unas cintas de casete que Colette dejó grabadas antes de morir.
A medida que avanza en su búsqueda, Agnès descubre una versión desconocida de aquella mujer discreta que recordaba. La vida de Colette estuvo marcada por decisiones dolorosas y sacrificios que la llevaron a desaparecer mucho antes de su muerte física. Y, en esa reconstrucción, también la vida de Agnès empieza a transformarse. Las piezas de su propia historia, las de su infancia, las de su padre, las de su familia, se recolocan hasta encajar en un nuevo lugar y ofreciéndole una versión desconocida hasta ahora de su pasado.
Valérie Perrin nos ofrece una novela que es a la vez un retrato familiar y una reflexión sobre la identidad y la memoria. Combina la ternura y la melancolía, la investigación íntima y la emoción contenida. Su prosa, tan elegante como envolvente, logra que cada capítulo fluya con la naturalidad de un relato cinematográfico: no en vano, Agnès es cineasta, y las referencias al séptimo arte impregnan la narración, aportando ritmo y una mirada casi visual al relato.
Con Tatá, viajamos entre el presente y el pasado, entre lo vivido y lo narrado, para descubrir que el mayor misterio no está en la muerte, sino en las vidas que dejamos sin contar. Es una novela sobre la herencia emocional, sobre las voces del pasado que aún resuenan, y sobre el poder de mirar atrás para entendernos mejor.
Valérie Perrin (Remiremont, 1964) se estrenó en el panorama literario con Les Oubliés du dimanche, una obra aclamada por la crítica que obtuvo una docena de premios, entre ellos el Choix des Libraires Littérature. Su segunda novela, Changer l’eau des fleurs, fue galardonada con el Prix Maison de la Presse y se convirtió en un fenómeno internacional. Con Trois, su tercer título, conquistó a más de 750.000 lectores. En 2019 y 2022, Le Figaro la incluyó entre los diez autores más vendidos en Francia. Sus obras, traducidas a más de 38 idiomas, suman ya más de seis millones de ejemplares vendidos en todo el mundo.
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