Desde que leí La caverna de las ideas, no me he podido despegar de este escritor. Cayó en mis manos hace muchos años y yo era muy joven, pero ya entonces supe que acababa de encontrar a quien sería mi autor predilecto. Cómo juega Somoza con la verdad y el engaño, todo dentro de la ficción (que consigue que olvidemos) y siempre tejiendo con hilos finos que nos cuesta ver, pero que al final conforman un entramado perfecto, es mi experiencia lectora favorita.
En esta ocasión, no podía haberme puesto un cebo más suculento. Arthur Conan Doyle dio a luz a mi personaje fetiche; Sherlock Holmes. Y en Estudio en negro, Somoza prometía presentarme (de algún modo) a ambos. De haber necesitado un motivo para correr a la librería a por este libro, habría sido ese uno de los buenos. Pero este autor no necesita motivos. Una vez has empezado, no puedes parar de leerle.
Estudio en negro es una novela que además da comienzo a una trilogía. En ella, José Carlos Somoza nos presenta al Señor X, un paciente internado en un sanatorio mental de Southsea, Portsmouth. Anne McCarvey vive en Londres y se haya inmersa en una relación sentimental y decide aceptar el trabajo regresando al lugar donde nació para trabajar como enfermera en esa misma residencia para caballeros de la que es huésped y paciente el Señor X.
"No me pareció que me acercaba yo, sino que era el sillón el que, morosamente, como tratando de pasar desapercibido, iba avanzando hacia mí.
Al llegar a su altura miré.
Lo que vi era un muñeco."
José Carlos Somoza, Estudio en negro
No tardará Anne en descubrir por qué el resto del personal detesta o aborrece al Señor X. La excepcional cualidad de este hombre para analizar el más mínimo detalle en sus interlocutores descubriendo así cosas que les desconciertan, asustan e incomodan, es un motivo de peso para permanecer lo más alejada posible de este paciente. Pero le es asignado y Anne deberá encontrar la forma de que la relación funcione. El engranaje se completará con la llegada del doctor Arthur Conan Doyle. Junto a él, Anne se ve inmersa en la más irregular de las investigaciones, paralela a las pesquisas policiales y que tiene como fin descubrir al asesino que está regando de cuerpos las calles de Portsmouth.
El peso de la narración corre a cargo del personaje femenino. A finales del siglo XIX, en Inglaterra, Anne es una mujer soltera. Vemos en ella un reflejo de la sociedad en la que se enmarca la historia. Ese marco define la personalidad de la protagonista, sus decisiones e incluso su concepto de sí misma. Pero veremos una evolución en este personaje, que será progresiva y discreta hasta que la veamos completada al final.
"Los cristales me cayeron encima. Y detrás me cayó Robert. Me hizo levantar con una sola mano. Era más bajito que yo, muy rechoncho y más viejo, pero era un hombre, claro. Su fuerza era descomunal. La mía solo servía para cuidar y curar. La de él era terrible. Destructora."
José Carlos Somoza, Estudio en negro
Estudio en negro no es una imitación, ni una mezcla de elementos obtenidos de las obras de Doyle. No ensucia ni enmaraña la historia del Holmes original y además ofrece una perspectiva muy interesante que no os detallaré para no estropearos las sorpresas que os ha escondido el autor a lo largo de la novela. Solo os diré que los fans de Sherlock Holmes van a disfrutar muchísimo con las referencias y los guiños que encontrarán. Me ha fascinado el Señor X y estoy convencida de que os encantará.
En esta novela, el teatro tendrá un papel fundamental. Sobre todo, las representaciones clandestinas y las actividades artísticas que el autor decide presentarnos como derivadas. Actos, entreactos y escenas cruciales, presentadas en una cuidada edición que os sorprenderá. Pero de nuevo, tengo que guardar silencio y os invito a descubrir cuán importante es este elemento para la trama.
"Este hombre está loco, pensé.
Pero claro: de eso se trataba todo.
Lo comprendí mientras salía del Clarendon a toda prisa y rodeaba el edificio. Él estaba loco y yo era su enfermera."
José Carlos Somoza, Estudio en negro
En esta novela, el teatro tendrá un papel fundamental. Sobre todo, las representaciones clandestinas y las actividades artísticas que el autor decide presentarnos como derivadas. Actos, entreactos y escenas cruciales, presentadas en una cuidada edición que os sorprenderá. Pero de nuevo, tengo que guardar silencio y os invito a descubrir cuán importante es este elemento para la trama.
Estudio en negro es una miscelánea de géneros, pero este autor ya nos tiene acostumbrados a esto. Nunca sé qué responder cuando me preguntan qué escribe Somoza. Solo puedo decir que si te gusta el suspense, te encantará. Si te gusta la novela negra, te apasiona el thriller, te enganchan las tramas con sabor a terror y algo de fantástico... José Carlos siempre tiene un libro para ti. Pero sobre todas las cosas, José Carlos Somoza es un genio de las palabras. En más de una vez ha incluido en sus historias personajes que utilizan las palabras de modo que éstas se convierten en armas o en conjuros que moldean la voluntad, pero él mismo es capaz de imbuir en el lector cualquier sentimiento o sensación que se proponga. Y esto te encantará.
José Carlos Somoza nació el 13 de noviembre de 1959 en La Habana, pero llegó a España junto a su familia el año siguiente. En 1994 conseguía su título de psiquiatría, que apenas llegó a ejercer y se dedicó por completo a la literatura. Con su quinta novela larga, La caverna de las ideas, ganó el el Premio The Macallan Gold Dagger For Fiction 2002, otorgado por la Asociación de Escritores de Misterio del Reino Unido. Colecciona el autor una larga lista de premios y novelas. Entre ellas, destacaría La llave del abismo, Zig Zag, La cuarta señal, El Cebo, Croatoan y La dama número trece, llevada al cine bajo la dirección de Jaume Balagueró con el título de Musa.