LA ISLA DE ALICE (Daniel Sánchez Arévalo)

Alice está en avanzado estado de gestación cuando recibe una llamada de madrugada. Su marido, Chris, ha tenido un fatal accidente de tráfico. Pero Chris no se encontraba donde dijo que estaría, ni tan siquiera está cerca. Encuentran el coche de Chris en un punto muy lejano al que iba a ser su destino.

"Me desperté en un box de la sala de urgencias. El médico y la enfermera jefe me miraban con tanta amabilidad, comprensión y empatía que supe que Chris había muerto. Poco después de que me lo confirmaran pensé en si tendría que llamar a nuestra hija Ruby honrando sus deseos o si podría elegir el nombre que quisiera."

Daniel Sánchez Arévalo, La isla de Alice

La vida de Alice da un vuelco cuando se encuentra sola, con sus dos hijas, enfrentada a un gran misterio. ¿De dónde volvía Chris?

Lo que aún no sabe Alice es que la resolución de ese misterio traerá consigo otros. ¿Qué hacía allí Chris? ¿Desde cuánto tiempo? ¿Por qué?

De repente todo apunta a un lugar: Robin Island. Pero ella no ha ido con él a ese lugar y no conoce ningún motivo por el que pudiera estar allí. Ni siquiera encuentra datos que hagan referencia a esta isla entre los documentos de trabajo de su marido. No hay ninguna razón aparente por la que Chris estuviera en la isla ese día, ocultándolo a su familia. Parece que ese pedazo de tierra de Massachusetts esconde todas las respuestas y ella está dispuesta a todo para encontrarlas.

"No sabía que se me daba tan bien mentir, porque era algo que casi nunca había tenido la necesidad de hacer. ¿Por qué? ¿Por qué no había sido capaz de contar la verdad? Ni siquiera que Chris estaba muerto. Era como si necesitara ganar tiempo. ¿Tiempo para qué? Ni idea, solo sabía que necesitaba dos horas o así. En ese momento era difícil de prever que el tiempo que necesitaba no era cuestión de horas, ni de semanas, ni de meses. Era cuestión de años."

Daniel Sánchez Arévalo, La isla de Alice

La isla de Alice es una novela difícil de catalogar. No llega a ser un thriller y emplea el misterio como eje central de la trama. Además, incluye un desarrollo de la protagonista que deberá superar múltiples obstáculos y enfrentarse a situaciones nuevas fuera de su zona de confort para obtener la verdad. 

Uno de los pilares que mantienen la motivación del lector a lo largo de la novela es la incertidumbre por la resolución de una historia que en ocasiones toma tintes de telefilm. Aunque casi todo lo que leemos nos recuerda a algo, la sed de desenlace del lector es muchas veces el punto más a favor de un autor. 

Se percibe la vocación cineasta de Sánchez Arévalo en las profusas descripciones, tanto de las localizaciones como de las actitudes de los personajes. Todos los figurantes están minuciosamente construidos y aspiran a convertirse en sospechosos potenciales.

Podéis leer el primer capítulo de esta historia aquí. 

Sinceramente, yo devoré este libro en muy poco tiempo. No me estanqué y avancé veloz por la historia. No obstante, no me pasó desapercibido que Sánchez Arévalo podía haber prescindido de muchos fragmentos. 

En ocasiones La isla de Alice se había convertido en un Cluedo en el que no veía personajes, sino sospechosos, preguntas y respuestas. Se empeña tanto el autor en el quién es quién que se pierde la perspectiva de la narración. Se desdibuja Alice en la constante aparición de misterios y diálogos internos largos y en ocasiones fuera de lugar. Nos descubrimos en un avance frenético en el que únicamente queremos desentrañar el misterio. Sin más.

Que La isla de Alice quedara finalista en un certamen como el Premio Planeta no es casual. Es una historia bien construida, con personajes sólidos y un cierre perfecto. Entra en el terreno de lo personal hasta dónde nos gusta que el autor lleve algunas descripciones, si nos atrapa la temática o si disfrutamos de los monólogos internos de la protagonista. Personalmente me sobra un poquito de lo primero y bastante de lo último.

Estoy bastante de acuerdo con la crítica que hizo Carlos Pardo para EL PAÍS y que podéis encontrar aquí. 

Daniel Sánchez Arévalo (@sanchezarevalo) es un guionista y director español. La isla de Alice quedó finalista en la 65ª edición del Premio Planeta y es su primera novela para adultos, ya que sus dos anteriores obras eran de narrativa juvenil: La maleta de Ignacio Karaoke y 31 de julio de 1993, en la cual se basó la película Azul oscuro casi negro.

Laura Fernández realizó una interesante entrevista al autor para EL MUNDO en la que nos cuenta un poco más sobre cómo surge esta novela, el por qué de la ambientación en EEUU, autores que le inspiraron y más detalles, que podéis leer aquí.