Esta novela, publicada por SEIX BARRAL este mismo año, intenta por todos los medios que el lector se divierta con un personaje que, normalmente, no se presenta en las novelas de humor. La historia está narrada en primera persona por Adolf Hitler.
El agosto de 2011, Hitler despierta en un descampado del centro de Berlin. No sabemos muy bien cómo ni por qué, pero el dictador ha vuelto y con fuerzas renovadas.
Sorprendido en un principio y convencido después de que ha recibido una segunda oportunidad para concluir su obra, se mueve por la ciudad analizando los cambios que ha sufrido en estos años. Sus impresiones son de lo más irrisorias; opina que Alemania debió ganar la guerra, visto el aspecto próspero de la ciudad, aunque le desconciertan ciertos comportamientos de su pueblo y achaca el "descarrío" a la actual canciller (Angela Merkel) a la que él llama "la matrona rechoncha".
Su aspecto le lleva a ser confundido con un humorista que imita al dictador magistralmente, muy metido en su papel y con una fuerza comunicativa sin precedentes. Las productoras de televisión no lo pasan por alto y muy pronto le ofrecen la oportunidad de aparecer en un programa, con tanto éxito, que dispondrá de su propio espacio. El Führer entiende este hecho como una plataforma de propaganda sin igual y la aprovecha al límite.
En mi opinión, a la novela le falta garra. El tema tiene tirón y hay algunas escenas con las que es imposible reprimir la carcajada. Pero la mayor parte del tiempo se hace tediosa. Lo mejor son sus impresiones sobre temas y acciones cotidianas, muy diferentes ahora de las de su época. La relación con los compañeros de trabajo y la constante creencia de que todos los avances con los que se encuentra son obra del pueblo alemán, no tienen desperdicio.
Las preguntas más repetidas entre el mundo literario han sido: ¿está permitido? ¿la sociedad está preparada para reírse con (y de) Hitler? La respuesta parece contundente. La novela ha encabezado la lista de best sellers en Alemania y se ha alabado la imitación magistral de la retórica de Hitler por parte del autor.
La controversia está servida. Y se sirve fría. Lista para ser saboreada con distancia y no apta para escrupulosos. Es sabido que el mismo plato no es del gusto de todos. Pero es justo admitir la excelente puesta en escena por parte del chef.
Timur Vernes (Nuremberg, 1967) es hijo de una alemana y un húngaro. Estudió Historia y Ciencias Políticas en la Universidad de Erlangen, dedicándose después al periodismo, trabajando para los diarios Abendzeitung y Kölner Express hasta 2001.
A falta de booktrailer en español, os dejo la noticia previa a la publicación sobre el éxito del libro y la polémica que lo rodea.
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