El jardín secreto es un clásico que siempre he tenido pendiente, hasta que Folioscopio publicó esta edición ilustrada por Minalima y no pude resistirme a conocer la historia de Mary.
Cuando Mary queda huérfana en las lejanas tierras de la India, no sabía que su vida iba a cambiar tanto y que ese cambio empezaría con un largo viaje hasta la mansión de su tío en el condado de Yorkshire, Inglaterra.
Su llegada, siendo ella una niña arisca que no genera simpatía, es en un principio complicada, pero una de las magias que esconde este libro es la de la transformación y Mary la experimentará poco a poco al conocer primero a Martha, una empleada doméstica muy particular, a Dickon y a alguien más cuya identidad no os desvelo para que os sorprenda como a mí, entre otros personajes maravillosos. Todas las personas nuevas que conoce la influyen, la hacen crecer y apaciguan su carácter. Por su parte ella también será responsable del cambio de otro de los personajes que, como ella, sufría una soledad que le atormentaba profundamente. Y es que su llegada a la mansión lo cambia todo.
La historia de su misterioso tío, que pasa poco tiempo en la mansión y al que le envuelve un aura muy reservada, se le va desvelando poco a poco de boca de Martha y de la Sra. Medlock, el ama de llaves. Y el deambular por una mansión con demasiadas puertas cerradas la acaba llevando al exterior de la casa, donde descubrirá la existencia de un jardín oculto y clausurado. Un encantador petirrojo y un jardinero, Ben Weatherstaff, con quien Mary tiene muchos rasgos de carácter en común, le despiertan el interés por las plantas y la imaginación en torno a qué encontraría si consiguiera acceder al jardín secreto. Los nuevos objetivos de la pequeña y la aparición de colaboradores, hacen de Mary una niña completamente diferente a la que llegó, siendo su cambio más y más evidente con el paso de las estaciones en aquella mansión llena de secretos.
No esperéis más a sumergiros en esta historia de Frances Hodgson Burnett con esta impresionante edición joya de Folioscopio que eleva la experiencia lectora al más alto nivel. Las ilustraciones salpican todas las páginas en forma de pequeños detalles que acompañan perfectamente al texto, que además se presenta en su versión íntegra y con una traducción impecable de Ana Belén Ramos. Incluye además ilustraciones a página completa, letras capitales historiadas, elementos interactivos como planos, recortables, cartas y otras sorpresas. El gramaje es perfecto para que las ilustraciones no transfieran al reverso y es uno de los detalles que marcan la diferencia, pues las ilustraciones a todo color se disfruten a a perfección.
Me ha encantado. La transformación de Mary, la clara alusión a la importancia de la amistad, lo plagada que está la historia de buenas intenciones, de curiosidad infantil y ver cómo Mary aprende y crece día a día hacen esta historia inolvidable. La colección de clásicos de Folioscopio merece muchísimo la pena y seguro que, como a mí, también os anima a descubrir o redescubrir historias muy especiales.
Frances Hodgson Burnett (1849-1924) comenzó a publicar sus relatos en revistas con dieciocho años. Diez años más tarde publicaría su novela That Lass O'Lowries, basada en la vida en las minas que había conocido en Inglaterra, que se convirtió en su primer éxito. Pero el verdadero reconocimiento no le llegó hasta la publicación del cuento infantil El pequeño Lord, en 1886. Consiguió influir en la moda, haciéndose popular la vestimenta y el peinado de su personaje entre todos los niños. El cuento se llevó al teatro al teatro con éxito y Sara Crewe, su novela posterior, se haría conocida como La princesita. Burnett se sintió inspirada para escribir El jardín secreto (1911), su obra más emblemática, mientras construía el jardín de su casa en Long Island.
No hay comentarios:
Publicar un comentario