Cosa de niños es una pequeña caja de costura que guarda mil y una formas de hilvanar las palabras. Utilizando la prosa más clásica en forma de cuentos, en principio sencillos e inocentes, evoca desde la poesía al ensayo.
Este volumen es toda una delicia. Víctor Canicio ha hecho una revisión de la traducción de 1973 e incluso ha incluido fragmentos que fueron retirados en aquel momento por la censura. Pero no está solo en esta tarea de traernos lo mejor de Bichsel. Federico Delicado ha hecho un trabajo magistral en forma de ilustraciones que te harán detenerte una y otra vez a leer de mil maneras diferentes cada detalle. Todo ello presentado por Santiago Alba Rico en forma de una edición que querrás hacer tuya para leerla, releerla, disfrutarla y compartirla.
Cosa de niños es un libro para compartir. Los más pequeños se quedarán extasiados escuchando o incluso leyendo, los más aventajados, las siete historias que guarda en su interior. Todas ellas son como una brecha entre lo más cotidiano y lo reflexivo. Todas dejan un poso en los lectores adultos y algo de ensoñación en los más pequeños.
La lectura de este volumen ha sido una aventura incontrolable. Una vez empiezas, te encuentras a merced de la voluntad del escritor. Descubres la importancia de las palabras y su significado, mientras aprendes a cambiarlas por otras y te descubres sintiendo una atractiva incomodidad ante esa posibilidad de desbarajuste conceptual. Los más pequeños sonreirán divertidos mientras tú te sumerges en una delicada reflexión.
Bichsel nos presenta historias con las que podemos empatizar siempre desde algún ángulo. Desde el hartazgo de la cotidianidad y la búsqueda de algo más allá del horizonte, pasando por el éxito sorpresivo fruto de la astucia hasta la lucha infatigable por huir de lo que sabemos para no saber nada más.
Y no os desvelo nada más de estas historias, que son muy breves, para que podáis tener la suerte de descubrirlas por vosotros mismos. Porque a Bichsel hay que descubrirlo despacio, sin prisa. Aunque si no está aún en vuestras estanterías, sí que es algo que debéis resolver con premura.
Peter Bichsel (Suiza, 1935) trabajó como maestro en la escuela primaria hasta 1968 cuando comenzó a dedicarse a escribir, especializándose en los relatos. Tras recibir numerosos premios, entre los que destacan el Deutscher Jugendbuchpreis (Premio al Mejor Libro Juvenil en Alemán) en 1970 por la obra que nos ocupa, se convirtió en miembro de la Academia de las Artes de Berlín y la Academia Alemana del Idioma y la Poesía de Darmstadt desde 1985.
Gracias a Babelio y Los cuatro azules por el ejemplar.
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