Tras un misterioso incidente en el psiquiátrico Vera de la Cruz, una de las pacientes ha asesinado a una enfermera y a su psiquiatra antes de escapar. El hecho conmociona a la opinión pública y la prensa se hace eco de la preocupación general; Nora, presunta culpable del doble crimen y enferma mental, permanece en paradero desconocido y puede suponer un riesgo para quien se encuentre con ella. Las causas del crimen y los detalles del mismo son un misterio, no se comprende cómo ha podido perpetrar el crimen y salir de la institución sin ser vista.
Eva ha perdido a su abuela recientemente y se ha instalado en su céntrico piso en la ciudad de Barcelona. Además, ha roto con Miguel, con quien pensaba compartir vida y piso. Trabaja como tanatopractora y, a pesar de que todos piensen que tiene un trabajo muy deprimente, Eva siente que hace una labor importante, ha aprendido a convivir con la muerte y siente un profundo respeto por su profesión.
"Todo lo que esté relacionado con la muerte asusta, y lo entiendo. Soy la primera en impedir que mi vida pierda luz a causa de mi trabajo, de tantos cadáveres sobre una mesa de metal a la espera de que les dé un mejor aspecto, pero esa palabra que nos da tanto miedo, «muerte», es lo único garantizado que tenemos."
Lorena Franco, Todos buscan a Nora Roy
Animada por su amiga Natalia, Eva decide alquilar una habitación de su céntrico piso a una joven parisina llamada Charlotte. No lo hace solo por una cuestión económica, sino por dar un poco de vida al piso en el que está siempre sola. Es una forma de conocer a alguien con quien compartir el día a día o a quien encontrar al regresar del trabajo. ¿Quién sabe? Es posible que se trabe una bonita amistad entre ellas.
Pero Charlotte no resulta ser la compañera de piso que Eva tenía en mente. Muy discreta y silenciosa, pasa todo el tiempo encerrada en su habitación y apenas tienen contacto. Eva comienza a sentirse incómoda con la situación y meditará respecto a la idea de pedirle que abandone la habitación el próximo mes.
Cualquier cosa que la protagonista hubiera pensado hacer, se ve truncada por el horrible incidente que tiene lugar en el piso tras una noche en la que Eva sale con su amiga y otras chicas a tomar unas copas. Se encontrará con Adrián, un atractivo joven con el que había coincidido anteriormente en el bar que hay bajo su piso, y ambos decidirán terminar la fiesta en el piso de Eva. Pero al despertar, Adrián no está y una enorme mancha de sangre cubre casi todo el dormitorio de Charlotte. Los dos han desaparecido y Eva se enfrenta sola a la difícil situación por miedo a contar a alguien lo ocurrido.
"En el momento en que descubrí la sangre de mi compañera de piso salpicada en la pared y en el cabezal de la cama como si le hubieran volado los sesos, me prometí que nada de lo que hubiera ocurrido en esa habitación influiría en mi vida."
Lorena Franco, Todos buscan a Nora Roy
Así es como Eva termina enredada en una trama de la que desconoce los detalles pero en la que poco a poco se va viendo más y más involucrada. La aparición de algunas pistas que apuntan a que Charlotte no era realmente quien decía ser y que puede haberle ocurrido algo realmente espantoso que probablemente no pueda ocultar para siempre, terminan por obsesionar a Eva que buscará respuestas y encontrará muchas, incluso a preguntas que aún no se había formulado, que mucho tiene que ver con sus orígenes y las personas que forman o han formado parte de su vida.
La novela tiene muy buen ritmo y aunque se van descubriendo e intuyendo cómo se resolverán algunos de los misterios, mantiene otros para el final, por lo que el lector tiene siempre motivos para estar enganchado a las páginas y no querer dejar de avanzar. Nora y Eva son las principales narradoras y esto nos proporciona gran cantidad de información a través de las diferentes perspectivas que nos ayudará a elaborar teorías y cerrar, poco a poco, el círculo. Además, Lorena Franco da voz a otros personajes e incluye algunos artículos de prensa sobre el incidente en el psiquiátrico y los avances de la investigación.
"Su mirada, aunque en ese momento no me di cuenta, estaba cargada de nostalgia. De culpa. De pena.
Esas fueron las últimas palabras que me dedicó."
Lorena Franco, Todos buscan a Nora Roy
La autora reserva uno de los mayores secretos para el final, en un último giro que cierra por completo la historia y no deja cabos sueltos. Así es como Todos buscan a Nora Roy se convierte en un thriller redondo, cargado de misterios que encuentran su respuesta al cerrarlo tras la última página y consolida a Lorena Franco como una de las escritoras más brillantes del género.
Puedes leer aquí un fragmento de la novela.
¡Muchas gracias por tu visita! Espero que si te animas a leerlo, o disfrutes tanto como yo. ¡Nos leemos!
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