Abbie despierta muy confusa en lo que parece un hospital. No recuerda cómo ha llegado allí y se siente realmente extraña. Le preocupa si su marido o su hijo han salido heridos en el accidente o si por el contrario estaba sola cuando todo ocurrió. Pero Tim acude muy pronto a su lado y asegura que el pequeño Danny está perfectamente, de modo que su pequeña familia está a salvo y solo ella ha tenido mala suerte. Su marido va a tener que llenar las lagunas en su memoria.
"Debes haber sufrido alguna clase de accidente, pero no lo recuerdas. Suele ocurrir, te dices medio grogui. Muchas gente se estrella y justo después no recuerda el choque o haberse subido al coche siquiera. Lo importante es que estás viva."
J. P. Delaney, La mujer perfecta
Pero no todo es tan sencillo. Lo cierto es que hace cinco años que algo terrible le ocurrió a Abbie y desde entonces Tim, su marido, ha puesto todo su empeño, su fortuna y los recursos de su empresa de robótica en tratar de recuperarla. Si bien todo esto ocurre en los capítulos iniciales, no quiero contaros demasiado porque supone una sorpresa en el arranque que acompaña al lector a lo largo de toda la novela y que supone el centro de la trama. Una sorpresa que no será la única, ya que La mujer perfecta es un thriller psicológico cargado de intriga, giros que dejan al lector estupefacto y un montón de temas para la reflexión.
Superada la sorpresa inicial, nos encontramos con una trama narrada a dos voces; una de ellas es la de la nueva Abbie, que trata de recomponer su pasado a través de recuerdos y pistas a la vez que se enfrenta al mayor de los enigmas; qué le ocurrió hace cinco años. La otra voz es la de un desconocido de quien no sabremos su verdadera identidad hasta el final. Esta segunda voz nos cuenta cómo se conoció el matrimonio, algunos de los detalles de su relación y de la vida privada de ambos y más tarde se convertirá en un personaje decisivo en el desenlace.
"Otra punzada de terror que te estruja el cerebro. Te precipitas hacia la negrura...
Y entonces sabes qué es esa sensación.
Es la sensación de nacer."
J. P. Delaney, La mujer perfecta
Uno de los temas centrales de la novela es la inteligencia artificial y las muchas dicotomías que plantea la existencia de entidades robóticas independientes, con capacidad para el razonamiento y hasta las emociones. El destino de estas máquinas, en principio diseñadas para suplir empleados en tareas sencillas de asistencia, da paso a un diseño más complejo que planeta dilemas morales sobre sus derechos o su verdadera autonomía.
El autor hace uso de una brillante narración en segunda persona que nos sitúa en el centro de la trama, favoreciendo la empatía y la inmersión en la historia. La novela alcanza una complejidad sorprendente hacia el final, donde el lector se va a encontrar con un desenlace que no le dejará indiferente.
J. P. Delaney es el pseudónimo de un autor que ha publicado numerosas novelas de éxito. En 2017
Grijalbo publicó
La chica de antes, vendida a más de cuarenta países y cuyos derechos cinematográficos han sido adquiridos por
Universal Pictures y se llevará a la gran pantalla bajo la dirección de
Ron Howard.
No hay comentarios:
Publicar un comentario