LUZ DE FEBRERO | Elizabeth Strout

No me extraña que Elizabeth Strout se alzara con el Premio Pulitzer en 2008 con la novela Olive Kitteridge, en la que presentaba a una mujer demasiado tosca para caer bien, pero siempre dispuesta ayudar a los demás cuando tienen una verdadera necesidad. Una profesora de matemáticas que se movía con soltura por las calles de ese Crosby imaginario en la costa de Maine. 

En Luz de febrero, Strout recupera al galardonado personaje y nos obliga a mirar al lado más incómodo de la última etapa en la vida de una persona. Esa etapa en la que los miedos son sombras que se hacen cada vez mayores en la soledad del hogar y donde las esperanzas y expectativas o bien se han cumplido o se han convertido en dolorosos alfileres sobre los que nos acostamos por la noche. 

"Siempre le habían caído bien los hombres. Habría querido tener cinco hijos. Y aún pensaba que ojalá los hubiera tenido, porque Christopher era... ¡Ah!"

Elizabeth Strout, Luz de febrero

Olive es un personaje impresionante. Se palpa el cuidado y el cariño con el que la autora lo ha trabajado durante años, cargándolo de matices, de pequeños detalles que conforman su personalidad. No hay ni una palabra en boca del personaje que desafine lo más mínimo, ningún pensamiento que nos haga dudar; conocemos a Olive como si viviera con nosotros desde siempre. Yo no había leído la obra con la que la autora dio a conocer a Olive, me ha impactado lo que he encontrado en Luz de febrero y espero que os animéis a descubrirla. 

Luz de febrero está formada por trece relatos, la mayoría de ellos tienen a Olive como protagonista, pero todos tienen algo que ver con ella. Y es que Strout ha elaborado una historia muy completa que, al contrario de lo que pudiera parecer por su presentación en forma de relatos, conforma una unidad en la que Olive siempre es el eje sobre el que pivotan el resto de personajes. Es una maravilla observar cómo la autora es capaz de enlazar a unos y otros para crear ese nexo entre Olive y el resto de personajes, pero siempre con ella en el centro. 

"Y en ese momento se le ocurrió que eso, la soledad de la gente, era algo que no debería tomarse nunca a la ligera, que las decisiones que tomaban las personas para apartarse de esa oscuridad inmensa eran decisiones que merecían respeto."

Elizabeth Strout, Luz de febrero

El tono mordaz de Olive salpica la narración, que se caracteriza por un ritmo ágil y un lenguaje muy cuidado a la vez que accesible. El texto de Strout se lee fácilmente y su estilo es realmente hermoso. La autora está tratando temas realmente complejos en esta obra; la soledad, la enfermedad, la maternidad, la muerte... Lo hace desde casi todos los ángulos y probando diferentes perspectivas. Se percibe un gran trabajo de psicología con los personajes, cómo es capaz de describir con detalle cómo se siente un personaje sin necesidad de extenderse en el texto. Es apasionante cómo avanzamos de un modo muy discreto a través de otros personajes, casi sin percibir el paso del tiempo que se hace evidente en cuanto volvemos a encontrarnos con Olive y nos percatamos de esos cambios, de cómo la vejez deja poco a poco de ser un concepto para convertirse en algo muy real.

"Me da un miedo de muerte morirme, esa es la verdad."

Elizabeth Strout, Luz de febrero

Sorprende la percepción que de Olive tienen sus vecinos, en ocasiones muy dispares. Algunos piensan que es insoportable, una bruja. Otros la ven con recelo, percibiendo que hay algo más bajo la dura cáscara que la cubre pero sin entenderla realmente. Su propio hijo tiene demasiados problemas con ella. Si bien no ha pasado nada realmente grave entre ellos, la distancia y las diferencias han enfriado mucho su relación y apenas se ven. Yo os animo a que la conozcáis y forjéis vuestra propia opinión. 

Elizabeth Strout conoce a la perfección Maine porque es originaria de ese lugar, aunque ahora reside en Nueva York. Su éxito en la literatura contemporánea alcanzó el cénit en 2008 cuando Olive Kitteridge fue galardonada con el premio Pulitzer, el Premio Bancarella y el Premio Mondello,  siendo también adaptada a televisión como serie. Además, es autora de Me llamo Lucy Barton (2016) y Todo es posible (2017). 

Podeis leer las primeras páginas de Luz de febrero aquí.