Agnes tuvo que marcharse de Barcelona, su ciudad natal, para buscar un futuro en Londres. Es arqueóloga y sueña con trabajar en un gran museo, objetivo que la tiene realmente preocupada porque está tardando demasiado en llegar. Tras un tiempo en la ciudad y muy poco éxito en la búsqueda de empleo, Agnes comienza a pensar en rendirse y volver a casa.
"Desde que se había mudado a Londres, había exprimido sus contactos hasta el punto de volverse insoportable, conocía de memoria la dirección de media docena de agencias de trabajo de la ciudad y había entregado personalmente su currículo en todos los museos que visitaba."
Mónica Gutiérrez, La librería del señor Livingstone
La lluvia sorprende a Agnes dando un paseo y termina por refugiarse en una biblioteca. Conocerá al dueño, el señor Livingstone, con el que, tras una entrevista de trabajo que no lo parece y una conversación que impresiona al librero, llega a un acuerdo para trabajar como ayudante en la librería. Este inesperado trabajo dará a Agnes un respiro mientras sigue insistiendo en su búsqueda de empleo como arqueóloga.
La librería del señor Livingstone hace referencia en más de una ocasión a la literatura feelgood y lo cierto es que sus páginas encajan muy bien en este género. Nos cuenta una historia amable, plagada de mensajes positivos, en la que los personajes se enfrentan a pequeños desafíos pero nunca a grandes catástrofes. Las escenas en este tipo de literatura tienen siempre un encanto especial y los lugares que describen nos hacen querer transportarnos y vivir en la piel de los protagonistas.
"No hay hombres buenos. Solo intenciones perfectas."
Mónica Gutiérrez, La librería del señor Livingstone
Los personajes que acompañan a Agnes en este camino son pintorescos y especiales. Jasmine es su compañera de piso y mantienen una relación de amistad muy especial. Cuando Agnes empiece a trabajar en Moonlight Books conocerá al auténtico Oliver Twist, encarnado en un pequeño muy curioso e inteligente apasionado con el espacio. Pero además conocerá al misterioso escritor residente de la librería, a Sioban y a un inspector de policía tras la pista de una desaparición muy relacionada con la esencia de la historia. ¿Quién sabe si este inspector, además, tendrá mucho que ver en el destino del corazón de Agnes?
Al igual que otros títulos reseñados en este blog y que estaban también ambientados en un entorno relacionado con la literatura, La librería del Señor Livingstone está plagada de referencias a los clásicos, pero también a obras de la literatura reciente que los lectores reconocerán sin problema. Me encanta encontrar estas alusiones a lo largo de la lectura y no las voy a enumerar para que podáis descubrirlas vosotros también.
Podéis leer un avance de La librería del Señor Livingstone aquí gracias a Ediciones B, Penguin Random House. En lo que a mí respecta, esta novela ha cumplido su cometido; me ha hecho sentir cómoda, he sonreído con muchas de las escenas y lo he cerrado al terminar con una buena sensación. Muy recomendado para lectores que buscan una historia ligera, con personajes cargados de valores positivos y sin grandes conflictos. Ideal para terminar el día con buenas sensaciones.
Mónica Gutiérrez se licenció en Periodismo e Historia. Ha publicado seis novelas más a parte de esta. Próxima Estación (2020), El invierno más oscuro (2018), Todos los veranos del mundo (2018), El noviembre de Kate (2016), Un hotel en ninguna parte (2014) y Cuéntame una noctalia (2012). Leí El noviembre de Kate hace un tiempo y fue una lectura que también disfruté.
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